“Los amnésicos. Historia de una familia europea”: un ensayo para pensar en el verano

Miguel Escrig @estaciondecult

Entre las claves para hacer bien la maleta antes de ir de vacaciones se encuentra la de elegir bien los libros. Y no suele estar de más que, además de lecturas ligeras, se escoja algún ensayo. “Los amnésicos. Historia de una familia europea” (Tusquets, 2019), publicado en los albores de la pandemia, quedó sepultado por ella y ahora puede ser un buen momento de reengancharse a esa lectura. 

El volumen constituye una labor ejemplar de examen de la historia europea del pasado siglo. Tal vez los orígenes de la autora, Géraldine Schwarz, de padre alemán y madre francesa, hayan favorecido en ella una actitud revisionista de los relatos que, tras la Segunda Guerra Mundial, fueron elaborados para eximir a la población civil de cualquier responsabilidad en los crímenes perpetrados durante el régimen nazi y el posterior conflicto.

La autora cuenta cómo sus padres, nacidos durante los años de la guerra, asumieron esa labor en primera persona. Sin embargo, quedaban sin responder muchas preguntas a causa del caparazón que, para no afrontar el trauma ni la responsabilidad, se formaron los que vivieron esos momentos. La autora ha heredado esa inquietud y la ha complementado con investigación de archivo para contribuir a lo que ella misma denomina “trabajo de memoria”, que trata de comprender la realidad, liberándose de prejuicios y afrontando la crudeza de los hechos. La gran virtud de Schwarz es precisamente la de ir alternando el relato de la “gran historia” con el de su familia. El formato sorprende porque interpela. Obliga a tomar posiciones, pero no entre bandos ideológicos o étnicos: “Los amnésicos” pone al lector delante de su responsabilidad frente al momento histórico en que vive, y encuentra en el examen del pasado el medio para vacunarlo contra la indiferencia. 

Y la escritora puede pedirle ese ejercicio al lector porque ha tenido el valor de hacerlo primero ella misma, poniendo a disposición un relato con muchas sombras. También con luces, pero evidentemente se impone el drama de las dos guerras que marcó la generación de sus abuelos. Una vez se comienza en el ensayo, se comprueba que no es tanto el registro de los sucesos de su familia lo que importa cuanto la actitud de quien los examina. Reconocer los hechos y condenarlos no debe significar demonizar a toda una generación, porque la pregunta que cabe plantearse, honestamente, es: ¿qué habría hecho yo?

La escritora logra así comprender esa realidad y esa generación, en sentido estricto: ofrece un relato que trata de entender cómo ciudadanos normales, simplemente cediendo, con una actitud pasiva o indiferente, acaban por beneficiarse de las injusticias que el régimen nazi perpetró contra el pueblo judío. Por otra parte, también se reflejan momentos en los que la población logró frenar la “depuración de la raza”, por ejemplo defendiendo a los ancianos y enfermos cuando se comenzó a exterminarlos. 

Por eso Schwarz, tras ofrecer el contexto y su propia historia, no solo plantea el interrogante de qué hubiéramos hecho nosotros en esas circunstancias, sino que enfrenta al lector a otra pregunta: ¿qué puedo hacer ahora? Porque si bien son los políticos quienes deciden sobre el destino común, los ciudadanos son también actores fundamentales de la historia de sus países.

Por otra parte, el volumen pone de relieve cómo ese proceso de recuperación de memoria no se ha dado homogéneamente en todas las naciones europeas que fueron invadidas por los regímenes nacionalsocialista y fascista. En consecuencia, todavía persisten relatos que justifican crímenes o actitudes pasivas, y que son fundamento del resurgir de los populismos en los últimos años, del signo que sean (aunque a Schwarz preocupen especialmente los de extrema derecha). Este tipo de “trabajo de memoria”, maduro, que acepta la realidad y actúa en consecuencia es el legado que la escritora ofrece en este libro. Y, desde luego, está repleto de sugerencias para el presente más inmediato. También sobre esto se puede pensar en la playa.