La tele también es cosa de los perros

El auge de la programación televisiva diseñada específicamente para perros ha ido en aumento en los últimos años, a medida que más dueños permiten que sus mascotas interactúen con distintos medios audiovisuales. Sin embargo, hasta ahora no existía una evaluación sistemática a gran escala sobre cómo los perros domésticos responden al contenido televisivo. Un nuevo estudio, liderado por el investigador Lane Montgomery de la Universidad de Auburn, arroja luz sobre este fenómeno, revelando patrones de atención y reacción entre los canes.
La investigación, basada en una encuesta anónima a 650 dueños de perros —de los cuales se validaron los datos de 453—, ha permitido construir una escala específica para medir el consumo televisivo de los perros. La muestra incluyó animales de entre dos meses y dieciséis años, pertenecientes en su mayoría a razas reconocidas por el American Kennel Club.
Los datos recopilados muestran que los perros prestan mayor atención a estímulos relacionados con otros animales, en particular con los de su misma especie. Alrededor del 45 % de los perros estudiados reaccionaban de forma constante a sonidos como ladridos o aullidos. En cambio, los estímulos no animales, como timbres o bocinas, provocaban una mayor respuesta entre los perros catalogados por sus dueños como temerosos o ansiosos.
Uno de los hallazgos más llamativos del estudio es que los perros considerados más excitables por sus propietarios tendían a seguir los objetos en movimiento en la pantalla como si fueran reales. Este comportamiento sugiere que, para algunos animales, las imágenes audiovisuales no son meramente decorativas, sino que se perciben como estímulos equiparables a los del entorno físico.
La encuesta también indagó en el tiempo medio que los dueños dejaban encendido el televisor en presencia del animal y si habían intentado o no enseñarles a prestar atención a la pantalla. Aunque la variabilidad es alta, los investigadores destacan que la televisión podría constituir un medio de estimulación útil y enriquecedor para los perros, especialmente si se adapta a su perfil de comportamiento.
No obstante, los autores advierten que la muestra del estudio estaba compuesta por propietarios que ya exponen regularmente a sus perros a contenidos televisivos, lo cual podría sesgar los resultados y limitar su aplicabilidad a la población canina en general.