El consejero delegado de Metro de Madrid, Ignacio Vázquez, ha defendido este viernes el cierre del ARCO este de la Línea 6, entre Moncloa y Legazpi, para acometer unas obras que ha calificado de "urgentes y necesarias". Durante su comparecencia en la Comisión de Vivienda, Transportes e Infraestructuras de la Asamblea de Madrid, ha subrayado que la decisión se tomó en base a criterios de seguridad y eficiencia económica.
Según ha explicado, se barajaban dos alternativas: ejecutar las obras durante siete meses seguidos, aprovechando las sinergias de los trabajos en curso, o dividirlas en dos veranos, lo que hubiera supuesto diez meses de obras, un incremento del 42% en los días de corte y un encarecimiento del proyecto. A esto se sumaba, ha advertido, el riesgo eléctrico que implicaba mantener la red operando con dos tensiones diferentes durante todo un año.
El cierre se prolongará hasta el 31 de diciembre. Vázquez ha pedido disculpas a los viajeros por las molestias ocasionadas y ha garantizado la implicación de la empresa para que las obras se desarrollen en el menor tiempo posible. Como alternativa, se han habilitado tres líneas gratuitas de autobuses de la EMT que cubren en superficie el trazado cerrado.
El máximo responsable del suburbano ha destacado que muchas incidencias que afectan al servicio son "ajenas" a Metro, como las asistencias sanitarias. En estas últimas semanas, ha indicado, la línea más afectada ha sido la 10, en parte por la reducción del 43% en la frecuencia de la C-5 de Cercanías. Ha señalado además que, según los datos de la compañía, por cada millón de kilómetros recorridos en Metro se registran 1,4 incidencias, una cifra cinco veces inferior a la de Renfe.
Durante el cierre de la Línea 6, Metro ha reforzado las frecuencias en tramos con previsión de mayor afluencia de pasajeros, especialmente en horas punta. El incremento ha sido del 19% en la Línea 5, del 14% en la Línea 1, del 6% en la Línea 2, del 13% en la Línea 3 y del 11% en la Línea 10. Vázquez ha insistido en que la medida no responde a decisiones improvisadas ni arbitrarias, sino a la necesidad de garantizar un servicio de mayor calidad a los viajeros una vez concluyan los trabajos.