Metro de Madrid ha incrementado la frecuencia de trenes hasta su máxima capacidad operativa en las líneas 3, 5 y 12 con el fin de responder al notable aumento de viajeros registrado en los últimos días. Este refuerzo responde a la coincidencia de diversas obras en infraestructuras clave de transporte en la región, lo que ha derivado en una mayor presión sobre la red del suburbano.
Entre las causas del incremento de demanda se encuentran el cierre del tramo de la línea C-5 de Cercanías entre Villaverde alto y Embajadores, las obras del soterramiento de la A-5, las intervenciones en la zona del intercambiador de Conde de Casal y el cierre del tramo oeste de la Línea 6 de Metro, entre Moncloa y Méndez Álvaro. Esta acumulación de incidencias ha provocado un trasvase significativo de viajeros hacia otras líneas del metro, especialmente las más conectadas con los nodos afectados.
En respuesta, Metro ha aumentado el número de trenes en hora punta y también ha reforzado la circulación durante las horas valle. La Línea 3 (El Casar-Moncloa) opera con un 14% más de trenes, la Línea 5 (Alameda de Osuna-Casa de Campo) con un incremento del 19%, y la Línea 12 (MetroSur) ha incrementado su servicio en un 10%.
Por su parte, la Línea 10 (Hospital Infanta Sofía-Puerta del Sur) está siendo monitorizada en tiempo real para aplicar refuerzos si la situación lo exige. Desde la compañía han subrayado que también se han implementado medidas para optimizar la recogida de viajeros en estaciones de alta afluencia, mejorando la capacidad operativa en los andenes de los tramos más transitados.
Asimismo, se ha reforzado la presencia de personal en estaciones clave como Villaverde Alto, Embajadores y Sol en la Línea 3, y en Marqués de Vadillo y Oporto en la Línea 5, con el objetivo de facilitar la distribución de viajeros y minimizar las aglomeraciones.