El transporte público recuperará este año el 65% de la demanda prepandemia

En torno a 1.000 millones de personas utilizarán el transporte público en la Comunidad de Madrid este año, frente a los 1.600 millones de pasajeros de 2019, lo que supondrá la recuperación del 65 por ciento de los viajeros registrados antes de la pandemia.
En declaraciones, el director gerente del Consorcio Regional de Transportes de Madrid (CRTM), Luis Miguel Martínez Palencia, hace esta proyección para 2021, ante el aumento de la actividad y de la confianza en el transporte público, a la espera de ver el comportamiento del último trimestre del año.
Ya en 2008 las distintas modalidades de transporte público tenían 1.600 millones de usuarios al año, pero el número fue descendiendo, por la crisis, hasta tocar suelo en 2015, cuando se contabilizaron 1.200 millones de pasajeros.
A partir de 2015, con el crecimiento de la economía y la creación del abono joven de la Comunidad de Madrid que permite moverse por toda la región por 20 euros, el número de viajeros fue remontando hasta volver a situarse en 1.600 millones en 2019.
En 2020, la pandemia y el confinamiento provocaron una caída "radical" hasta los 859 millones, la cifra más baja de usuarios de transporte público desde la creación del CRTM en 1986.
En estos momentos, 4,4 millones de personas usan el transporte público en un día laborable en la región madrileña, frente a los 5,5 millones de usuarios de 2019, lo que supone la recuperación del 75 por ciento de la demanda diaria de transporte público.
Las redes en superficie, los autobuses de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) de Madrid y los interurbanos, se aproximan al 80 por ciento de los viajeros de 2019 en un día laborable, mientras que las redes subterráneas, Metro y Cercanías, están en torno al 65-67 por ciento.
EL TRÁFICO, AL CIEN POR CIEN
"La demanda diaria de transporte público va creciendo en la Comunidad de Madrid, mientras que la movilidad en vehículo privado está al cien por cien", según Martínez Palencia.
En la región madrileña se hacen 20 millones de viajes en un día laborable, de los que 10 millones se hacen en vehículo privado, 5,5 millones en transporte público y 5 millones en bicicleta, en patinete o a pie.
Según los últimos datos del Ayuntamiento de Madrid, en la almendra central y en la M-30 el tráfico alcanza el 90 por ciento de la intensidad que tenía antes de la pandemia, mientras que las vías de acceso a la capital y las circunvalaciones están "congestionadas".
Los trayectos en la ciudad de Madrid en hora punta son "muy dificultosos" por las obras de la plaza de España y el Nudo Norte, la remodelación del Estadio Santiago Bernabéu y de la Calle de Alcalá -desde la plaza de Cibeles hasta la calle de Cedaceros- o los trabajos en el puente de la avenida del Mediterráneo sobre la M-30, entre otras actuaciones.
Todo esto alarga los tiempos de viaje, de manera que un itinerario de 45 minutos se puede prolongar hasta 70 o 75 minutos, indica el director gerente del CRTM.
En su opinión, "los madrileños tenderán a abandonar el vehículo privado para volver al transporte público por la congestión, por el precio del combustible que deja mucho que desear y porque van ganando confianza en el transporte público, dado que el número de casos de coronavirus por 100.000 habitantes es bajo y no hay una nueva ola de contagios".
EL TRANSPORTE PÚBLICO NO ES UN VECTOR DE CONTAGIO DE LA COVID
"Está demostrado que el transporte público, ya sea subterráneo o en superficie, con todas las medidas de limpieza y desinfección que hemos adoptado, no es un vector de contagio", subraya Martínez Palencia.
Destaca además que la incidencia de la Covid-19 entre los profesionales del transporte público es igual a la del conjunto de la población.
Tras estimar que este año el transporte público va a recuperar el 65 por ciento de la cuota de mercado que tenía antes de la pandemia anualmente y el 75 por ciento de los usuarios que lo empleaban diariamente, se muestra "escéptico" sobre la vuelta a los niveles prepandemia, porque ha habido un cambio de hábitos en los movimientos de proximidad que puede reducir entre un 10 y un 15 por ciento los desplazamientos en transporte público.
La aparición de los sistemas de movilidad personal como las bicicletas y los patinetes compartidos o de titularidad privada, las personas que han decidido estudiar más cerca de su casa para poder ir a pie, el teletrabajo y los estudiantes de másteres no presenciales pueden dejar "una huella estructural" en la demanda de transporte público.
El director del CRTM calcula que hasta 2024 no se recuperará el 100 % de los desplazamientos en transporte público que había en 2019, siempre que se adopten medidas para reducir el tiempo de viaje en el transporte público, poner trabas a la movilidad en el vehículo privado, apostar por la sostenibilidad, favorecer la descarbonización y cuidar el medioambiente. .