Detenido en Leganés un marroquí acusado de adoctrinamiento yihadista
La Guardia Civil ha detenido en Leganés (Madrid) a un hombre de origen marroquí, acusado de adoctrinamiento terrorista mediante la distribución de música yihadista en internet. Según fuentes de la investigación, el detenido utilizaba listas de reproducción con 'nasheeds' (cantos religiosos islamistas con contenido radical) para influir en terceros, especialmente durante la práctica de ejercicio físico.
Esta estrategia de captación forma parte de una táctica más amplia de grupos terroristas como DAESH, que emplean contenido multimedia para atraer y radicalizar a nuevos seguidores. Su detención se enmarca dentro de una operación a nivel nacional en la que han sido arrestadas siete personas en diferentes puntos de España.
Operación antiterrorista en Toledo y Pontevedra
Paralelamente, la Guardia Civil ha llevado a cabo una redada en Toledo, donde se ha desmantelado una célula yihadista con la detención de tres individuos en avanzado proceso de radicalización. Según fuentes oficiales, los detenidos tenían acceso a material multimedia terrorista y uno de ellos ejercía una notable influencia en su entorno físico y digital. En esta red participaba también un menor de edad, arrestado en la misma operación.
Este operativo ha sido posible gracias a la cooperación entre la Guardia Civil y la DGST marroquí, que han trabajado conjuntamente para detectar estas redes de captación.
Influencers yihadistas en redes sociales
La operación también se ha extendido a Pontevedra y Madrid, donde han sido arrestados cuatro individuos más que difundían contenido extremista en redes sociales. La investigación revela que estos sujetos se presentaban como entrenadores de calistenia y defensa personal, pero utilizaban sus plataformas para ocultar mensajes radicales y difundir propaganda de DAESH.
Los arrestados en Pontevedra incluyen a un español de origen brasileño, un marroquí y un español de origen marroquí, con edades comprendidas entre 22 y 32 años. Sus publicaciones contenían cantos yihadistas y consignas extremistas, que eran replicadas por miles de seguidores en el ámbito digital.
Las operaciones han contado con el apoyo de Europol, reforzando la vigilancia sobre los métodos de captación digital utilizados por las organizaciones terroristas.
