Desmantelan red de productos estéticos ilegales con implicados en Madrid y otras provincias
El Servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria, en colaboración con la Guardia Civil, ha logrado desmantelar una organización delictiva dedicada a la importación, almacenamiento y distribución de productos y medicamentos ilegales vinculados a la medicina estética. Esta operación se ha desarrollado en las provincias de Málaga, Cádiz, Córdoba y Sevilla, y ha resultado en la detención de individuos en varias provincias, incluyendo Madrid.
Entre los clientes de estas sustancias se encontraban tanto clínicas de estética legalmente establecidas como clandestinas, además de personas que practicaban la medicina estética sin contar con la titulación oficial requerida.
En total, se han detenido a cuatro personas y se ha investigado a 41 más por un total de 53 delitos relacionados con la salud pública, estafa, intrusismo profesional y pertenencia a organización criminal. Las actuaciones se han realizado en las provincias de Alicante, Málaga, Madrid, Cádiz, Murcia, Córdoba y Sevilla, y se han incautado grandes cantidades de medicamentos y productos sanitarios ilegales, mayoritariamente procedentes de Corea, junto con material para su acondicionamiento, almacenamiento y distribución.
La investigación comenzó en 2023, tras recopilar información la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil sobre la existencia de clínicas clandestinas que ofrecían tratamientos e intervenciones de medicina estética. Se observó que estos servicios se promocionaban incluso en redes sociales por personas sin la debida cualificación.
Paralelamente, la Unidad de Análisis de Riesgo de la Aduana de Sevilla, compuesta por funcionarios del Servicio de Vigilancia Aduanera y agentes de la Guardia Civil, ha estado realizando numerosas incautaciones en el aeropuerto de Sevilla de medicamentos y productos sanitarios ilegales, principalmente originarios de la República de Corea. Los destinatarios finales de estos productos estaban directa o indirectamente relacionados con el ámbito de la medicina estética.
Estos productos, no autorizados en España, se ofrecían a través de páginas web de empresas farmacéuticas coreanas y entraban al país de manera encubierta, usualmente mediante declaraciones falsas de contenido para evitar su detección.
Una vez dentro del país, los miembros de la organización almacenaban los productos, y tras publicitarlos, los distribuían a clínicas clandestinas y a personas no tituladas para realizar intervenciones propias de la medicina estética.
La actividad de la organización no se limitaba a España, ya que también se detectaron envíos a Portugal y se descubrió una red de personas y cuentas bancarias en diversos países para ocultar los beneficios obtenidos de sus actividades ilícitas.
Durante la fase de explotación de la investigación, se llevaron a cabo cuatro registros domiciliarios en San Pedro de Alcántara (Málaga), Torrevieja (Alicante) y Cartagena (Murcia), además de 24 inspecciones en clínicas y establecimientos clandestinos en Cádiz, Madrid, Málaga, Córdoba, Sevilla y Alicante. En estas acciones se realizaron 40 incautaciones de medicamentos y productos sanitarios ilegales.
En el marco de estas operaciones, fueron detenidas cuatro personas y se investigó a 41, acumulando un total de 53 delitos relacionados con la salud pública, estafa, intrusismo profesional y pertenencia a organización criminal.
Entre los medicamentos ilegales incautados destacan 700 viales de toxina botulínica, 275 de hialuronidasa, más de 200 envases de lidocaína, así como más de mil jeringuillas precargadas de ácido hialurónico, hilos tensores y maquinaria específica como centrifugadoras para tratamientos de plasma rico en plaquetas. Todos estos productos carecían de la trazabilidad, calidad y conservación exigidas, por lo que no se garantizaba la seguridad de su contenido.
A pesar de que se considera desarticulada esta organización criminal, actualmente se están recopilando denuncias de posibles afectados por la aplicación de estos tratamientos, existiendo casos de gravedad por las secuelas sufridas tras el uso de estas sustancias ilegales por personal no cualificado.
