El capellán de Barajas pide diálogo y alternativas para las personas sin hogar que pernoctan en el aeropuerto
El capellán del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, Pablo Seco, ha pedido a las instituciones públicas y privadas que se sienten a dialogar para ofrecer soluciones a la situación de las personas sin hogar que pernoctan tanto en el aeropuerto como en otros puntos de la capital, como la Gran Vía. En una entrevista reciente, el sacerdote ha apelado a la responsabilidad de los políticos y al compromiso de entidades como la Iglesia para “unir fuerzas” y buscar alternativas dignas para quienes se encuentran en esta situación de vulnerabilidad.
La intervención del capellán se produce tras el anuncio de Aena de limitar el acceso a las terminales del aeropuerto como medida para afrontar la presencia de alrededor de 400 personas sin hogar que duermen en sus instalaciones. La decisión ha llegado tras diversas denuncias por problemas de insalubridad y seguridad derivados de esta situación.
Aunque Seco admite no tener un conocimiento detallado del fenómeno —ya que dedica unas dos horas semanales a cada capilla y su labor en el aeropuerto es limitada—, señala que la presencia de personas sin hogar en Barajas es “una realidad inherente” al lugar y que “cada cuatro o seis meses vuelve a ser noticia”. En su experiencia como capellán, ha observado que estas personas buscan refugio en el aeropuerto por tratarse de un entorno “seguro y limpio”.
El sacerdote ha subrayado que las instalaciones aeroportuarias “no están pensadas para vivir”, y aunque ha evitado pronunciarse directamente sobre las decisiones operativas de Aena, ha insistido en la necesidad de brindar apoyo a quienes recurren al aeropuerto como refugio ante la falta de alternativas habitacionales. En este sentido, ha defendido la importancia de no abordar esta realidad desde la sanción o el aislamiento, sino desde la “fraternidad” y el compromiso solidario, conforme a la propuesta cristiana.
Pablo Seco, que también ejerce como sacerdote en la Parroquia Cristo Salvador de Hortaleza, recorre semanalmente las capillas de Barajas, abiertas entre las 6:00 y las 22:30 horas. Según explica, por estos espacios pasan viajeros de todo tipo, incluidos algunos de los que se encuentran en situación de sinhogarismo.
