El portavoz del Partido Popular en la Asamblea de Madrid, Carlos Díaz-Pache, ha calificado de “pestilente” la situación generada por la filtración de un audio en el que supuestamente se escucha al secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, conversando con el exministro José Luis Ábalos y su antiguo asesor Koldo García sobre empresas adjudicatarias de obra pública que “les deben dinero”. El dirigente regional ha advertido que este nuevo episodio “huele de una manera que es ya absolutamente pestilente”, en alusión al entramado de supuesta corrupción que salpica al entorno del Gobierno.
En declaraciones realizadas este miércoles en la antesala del Pleno de la Asamblea, Díaz-Pache ha recordado que no es la primera vez que un alto cargo del Partido Socialista se ve implicado en investigaciones judiciales. “Ya es el segundo secretario de Organización del Partido Socialista señalado por la justicia. Esto no es algo nuevo en el Gobierno de Sánchez”, ha manifestado.
El portavoz popular ha considerado “intolerable y vergonzoso” que el Gobierno central siga sin dar explicaciones mientras crecen las sospechas sobre presuntas prácticas irregulares en la adjudicación de contratos públicos. En este sentido, ha instado al presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, a comparecer públicamente para responder ante los ciudadanos y los medios de comunicación.
Díaz-Pache ha recordado que el jefe del Gobierno lleva “44 días sin responder a la prensa, 11 meses sin conceder una entrevista a un medio nacional y 15 meses sin comparecer en el Senado”. Por ello, ha denunciado lo que considera una huida deliberada del control democrático y ha ironizado con dureza: “El titán de la transparencia no puede seguir más tiempo escondido en el búnker de Moncloa”.
La grabación, aún no verificada oficialmente, se conoce en un contexto marcado por las ramificaciones del llamado caso Koldo, que ya forzó la salida del exministro Ábalos de la dirección del grupo parlamentario socialista. Este nuevo elemento reaviva las sospechas de corrupción estructural en el entorno socialista y refuerza las peticiones de la oposición para una depuración de responsabilidades.
Desde el Partido Popular se insiste en la necesidad de “recuperar la dignidad institucional” y garantizar que la adjudicación de contratos públicos se realiza con criterios de legalidad, transparencia y servicio al interés general, sin que medien intereses partidistas o personales.