El consejero de Presidencia, Justicia y Administración Local de la Comunidad de Madrid, Miguel Ángel García Martín, ha acusado este miércoles al Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de liderar una “corrupción de Estado”, al tiempo que ha responsabilizado a los acuerdos alcanzados por el PSOE con formaciones independentistas de sostener lo que considera un entramado político sin precedentes.
Durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, García Martín ha asegurado que el Ejecutivo autonómico “no ha podido ser ajeno a los casos de corrupción” que afectan al entorno del Gobierno central. “La situación es ya insoportable e irrespirable por el hedor que desprenden el PSOE y el Ejecutivo de Sánchez”, ha denunciado. Según el portavoz, la corrupción alcanza todos los niveles, con el uso de las instituciones como instrumento de poder partidista.
El consejero ha citado como ejemplo la supuesta instrumentalización del Tribunal Constitucional, la Fiscalía General del Estado y la tramitación de leyes como la llamada “Ley Bolaños” para, a su juicio, “socavar el Poder Judicial”. Ha recordado que jueces, magistrados y fiscales mantienen protestas por la situación actual, lo que considera un reflejo del malestar ante la injerencia política en la justicia.
“Estamos viendo cómo el Gobierno es capaz de utilizar todas y cada una de las instituciones para atacar a los adversarios políticos”, ha añadido, en una acusación directa que ahonda en el discurso mantenido por el Gobierno regional frente al Ejecutivo central.
García Martín ha cargado también contra el que fuera secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, al que ha atribuido la gestación de los pactos que permitieron a Sánchez mantenerse en el poder. “Los pactos de Cerdán para mantener a Sánchez en La Moncloa, con los socios de Gobierno que hoy se escandalizan, pero que son tan cómplices como él”, ha señalado, en referencia a Sumar y otros partidos que sostienen la mayoría parlamentaria.
El consejero ha insistido en que la corrupción que denuncia “no es solo económica”, sino también “política y de estructura de poder”, y ha instado a quienes hoy forman parte del Ejecutivo a que “dejen de apoyar al Gobierno más corrupto de la democracia si quieren asumir alguna responsabilidad”.