La patronal Hostelería Madrid ha cargado este miércoles contra el borrador de la nueva ordenanza de terrazas del Ayuntamiento al considerar que pone en peligro la continuidad de miles de terrazas en la capital y condena a un sector clave para la economía local. La asociación ha presentado sus alegaciones al cierre del periodo de exposición pública, un documento que recoge la voz de más de veinte asociaciones empresariales y que reclama una regulación más equilibrada.
El presidente de Hostelería Madrid, José Antonio Aparicio, ha advertido de que muchas de las terrazas actualmente autorizadas podrían desaparecer si se aprueba el texto tal como está redactado, lo que comprometería la viabilidad de negocios que dependen en gran medida de estos espacios al aire libre. Según la entidad, para el 65% de los hosteleros madrileños, las terrazas suponen más de la mitad de su facturación.
La ordenanza, tal como está planteada, mantiene el espíritu restrictivo de la norma de 2022, anulada por los tribunales, e insiste en más limitaciones de superficie, ubicación, mobiliario y horarios. El sector denuncia que el Ayuntamiento ha ignorado las aportaciones realizadas durante los dos últimos años y ha redactado un texto centrado exclusivamente en los distritos con más terrazas, perjudicando al resto de barrios donde estos espacios son esenciales para la vida social y económica.
Desde Hostelería Madrid aseguran que los problemas puntuales que puedan surgir en algunas zonas deberían resolverse con medidas específicas, no con una regulación general que penaliza a todos por igual. Además, lamentan que se aumente la discrecionalidad de las Juntas de Distrito y no se solucione el retraso crónico en la tramitación de licencias, lo que generará más inseguridad jurídica y trabas burocráticas para pymes y autónomos.
Los hosteleros destacan que la demanda de terrazas ha crecido de forma notable tras la pandemia, en un contexto en el que los madrileños prefieren mayoritariamente espacios al aire libre para sus momentos de ocio. A ello se suma el auge del turismo gastronómico, que encuentra en las terrazas una de las principales formas de disfrutar de la oferta culinaria de la capital. A juicio del sector, es incoherente que mientras Madrid gana peso internacional como destino turístico y gastronómico, se recorte la infraestructura necesaria para atender esa demanda creciente.
Aparicio ha recordado que las terrazas han contribuido en los últimos años a dinamizar barrios con dificultades sociales, aportando seguridad y convivencia en espacios antes degradados. En su opinión, reducir su presencia equivale a renunciar a un instrumento eficaz de regeneración urbana y cohesión vecinal.
Hostelería Madrid ha mostrado su disposición a colaborar activamente con el Ayuntamiento para mejorar la convivencia entre vecinos y hosteleros mediante campañas de concienciación y fomento de buenas prácticas. No obstante, advierte de que la actual redacción de la ordenanza consolida la reducción de horarios ya aplicada desde hace años y endurece el régimen sancionador hasta el límite, sin aportar soluciones que garanticen la sostenibilidad del sector.