En la Comunidad de Madrid, casi tres de cada cuatro trabajadores reconocen recibir mensajes o notificaciones laborales fuera del horario establecido, según una encuesta de Randstad realizada a más de 4.300 personas en edad laboral en toda España.
Solo un 24,3% afirma que logra acabar su jornada sin interrupciones digitales.
Los datos son aún más precisos: el 3,7% de los encuestados sufre interrupciones constantes, el 11,1% frecuentes, el 30,5% ocasionales y un 29,1% asegura recibirlas “rara vez”. En consecuencia, apenas un 25,6% afirma no recibir nunca comunicaciones laborales una vez fuera de su horario.
La desconexión mental tampoco resulta sencilla para los trabajadores madrileños. Más de la mitad (53,4%) afirma no conseguir desconectar de forma inmediata al iniciar sus vacaciones, una cifra 6,5 puntos por encima de la media nacional (46,9%). Para el 35,2% de los madrileños, el proceso puede tardar hasta una semana; un 14,7% necesita entre una y dos semanas, y un 3,5% más de dos.
Esta dificultad para descansar mentalmente también se vincula con la presión por mantener la disponibilidad. Un 37% de los trabajadores madrileños siente que su empresa espera que respondan fuera del horario laboral.
A nivel nacional, el 53% de los profesionales necesita más de una semana para desconectar. Aunque un 46,9% afirma lograrlo desde el primer día, un 34,2% requiere al menos siete días, el 14,3% entre una y dos semanas, y un 4,5% admite no conseguirlo ni siquiera después de dos semanas.
Las comunidades donde más personas consiguen desconectar de inmediato son Navarra (56%), Cantabria (54,1%) y Aragón (52,6%), seguidas por Castilla-La Mancha, Castilla y León y Galicia, todas por encima del 50%.
En un término medio se sitúan regiones como Cataluña, Asturias, Madrid o La Rioja, mientras que los índices más bajos se registran en Baleares (27,6%), Andalucía (39,6%) y Murcia (41,8%).
La profesión es un factor clave en la desconexión laboral. Sectores como la educación, la sanidad y el transporte y la logística presentan los mayores retos. En el ámbito educativo, solo el 40,4% logra desconectar de inmediato; en sanidad, apenas un 37,3%; y en transporte y logística, un 31,6% necesita más de una semana para lograrlo.
En cambio, sectores como la industria (52,5%) y la tecnología (50,8%) destacan por su mayor capacidad de desconexión. También sobresale la construcción, donde un 39,7% desconecta al instante, y el sector agrario, con un 32,9% que lo consigue y un 38,6% que lo logra en menos de siete días.
El derecho a la desconexión digital está recogido en la legislación española, pero su aplicación efectiva aún dista de ser una realidad. Casi cuatro de cada diez trabajadores en El País (37,7%) sienten que su empresa espera que respondan fuera del horario laboral, y un 22,8% no tiene claro si esa expectativa existe o no.
Solo el 26,9% de los encuestados asegura desconectar por completo al terminar su jornada. Esta falta de descanso mental prolongado contribuye al agotamiento emocional y a la fatiga acumulada, lo que, según Randstad, puede desembocar en trastornos de salud mental si no se corrige.