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El alcalde de Madrid, quien exigió públicamente la dimisión de Sánchez por "dignidad", también dirigió sus críticas a la portavoz socialista en el Ayuntamiento, Reyes Maroto, a quien pidió explicaciones sobre la reunión entre Aldama y Koldo en la sala de reuniones que ella ocupaba cuando era ministra de Industria.
Martínez-Almeida fue más allá al afirmar que "el sanchismo y la corrupción son exactamente lo mismo", y añadió que “decir que Sánchez lucha contra la corrupción es como decir que Vito Corleone tenía un negocio de venta de aceite de Oliva o que Al Capone era un honrado distribuidor de alcohol en el Chicago de su época”. Almeida enfatizó que el Gobierno de Sánchez, en su opinión, tiene "fecha de caducidad", y destacó que la esperanza de España radica en un cambio de liderazgo.
Por su parte, el portavoz del Grupo Municipal Popular, Carlos Izquierdo, también criticó la vinculación del PSOE con los casos de corrupción y subrayó que este problema "menoscaba la credibilidad y la imagen" de las instituciones. Izquierdo cuestionó la situación de Maroto, alegando que “está saliendo todos los días en los medios de comunicación ligada a la trama y a la corrupción”.