El conjunto de las regiones redujo de forma notable su desequilibrio presupuestario y terminó 2024 con un déficit del 0,1% del PIB, frente al 0,92% registrado un año antes.
Todas las comunidades autónomas, salvo Islas Baleares y Euskadi, lograron mejorar su saldo respecto a 2023. El Informe de las Comunidades Autónomas 2024, elaborado por el Observatorio de Derecho Público IDP Barcelona y dirigido por los académicos Javier García Roca, Ana Carmona y Eduard Roig, con coordinación de Juan Carlos Covilla Martínez, subraya que estas cifras no incorporan el impacto de la DANA de finales de octubre, cuyo coste asumió principalmente la Hacienda central.
El documento analiza la ejecución regional en términos absolutos y en porcentaje de PIB. En ambos enfoques, seis territorios cerraron el ejercicio con déficit: Comunitat Valenciana, Región de Murcia, Euskadi, Cataluña, Comunidad de Madrid y La Rioja, mientras que el resto concluyó con superávit. En valores absolutos, la Comunitat Valenciana registró el mayor agujero, con 2.700 millones de euros, seguida de Cataluña, con 1.200 millones. Comunidad de Madrid y Euskadi rondaron los 500 millones en negativo, Murcia quedó por debajo de esa cota y La Rioja cerró prácticamente en equilibrio.
Entre las comunidades con superávit, Andalucía se situó a la cabeza con más de 1.500 millones de euros, por delante de Canarias, que superó los 500 millones. Tras ellas se colocaron Extremadura, Navarra, Asturias, Galicia, Cantabria, Aragón, Baleares, Castilla-La Mancha y Castilla y León, todas por debajo del umbral de 500 millones en positivo.
En el análisis relativo al tamaño de sus economías, la Comunitat Valenciana cerró 2024 con el mayor déficit, un 1,88% del PIB, seguida de la Región de Murcia, con un 1,11%. A continuación se situaron Euskadi (0,63%), Cataluña (0,41%), Comunidad de Madrid (0,19%) y La Rioja (0,04%). En el extremo opuesto, Extremadura lideró el superávit relativo con un 1,59% del PIB, seguida de Navarra (0,97%), Canarias (0,93%), Asturias (0,86%), Cantabria (0,76%) y Andalucía (0,74%). El resto de autonomías se movió entre el 0,26% de Andalucía y Aragón, el 0,25% de Baleares, el 0,13% de Galicia y el 0,03% de Castilla-La Mancha y Castilla y León.
En conjunto, las comunidades autónomas registraron en 2024 un déficit de 1.925 millones de euros, en contraste con los ayuntamientos, que cerraron con un superávit de 6.520 millones. En términos de contabilidad nacional, los recursos no financieros autonómicos crecieron un 10,85%, frente a un avance de los empleos no financieros del 5,58%, impulsados por mayores ingresos impositivos, lo que el informe interpreta como señal de buena dinámica económica.
La Administración General del Estado concluyó 2024 con un saldo negativo de 46.292 millones de euros, una cifra condicionada por gastos extraordinarios como las ayudas derivadas de la DANA —especialmente en la Comunitat Valenciana— y por un notable esfuerzo de transferencias a favor de las comunidades autónomas, según destaca el Observatorio.