La catedral de la Almudena celebra el Jubileo de Niños, Familias y Mayores en Madrid
La Catedral de la Almudena se convirtió en el epicentro de una emotiva celebración durante el Jubileo de los Niños, las Familias y los Mayores, presidido por el Cardenal José Cobo, arzobispo de Madrid. Este evento, que forma parte del camino hacia el Jubileo 2025, reunió a diversas generaciones para celebrar la vida compartida y la transmisión de la fe. En su homilía, el cardenal Cobo instó a las familias a reconocer la presencia de Jesús en lo cotidiano, destacando que cada familia es portadora de una historia única de amor y cuidado.
El encuentro culminó con un tiempo de agradecimiento, donde las personas mayores de la Fundación Santa Lucía compartieron un helado y conversación con el arzobispo y el Vicario Pastoral de la diócesis, José Luis Segovia, subrayando la importancia de la comunidad y el compromiso de ser testigos del amor de Dios.
En una tarde llena de emoción, la catedral de la Almudena acogió a familias, personas mayores y diversas generaciones para celebrar el Jubileo de los Niños, las Familias y los Mayores, presidido por el cardenal José Cobo, arzobispo de Madrid. Este evento, parte del camino hacia el Jubileo 2025, se convirtió en un himno a la vida compartida y a la transmisión intergeneracional de la fe, destacando el amor que sostiene a las comunidades.
Durante su homilía, el cardenal Cobo animó a las familias a reconocer la presencia de Jesús en lo cotidiano: «Jesús está vivo, camina con nosotros, hasta en los momentos más duros». Subrayó que cada familia es portadora de una historia única de amor y cuidado, y que en esa diversidad, Dios se manifiesta. Invitó a buscar a Jesús en los seres queridos, afirmando que Él está presente entre nosotros.
El arzobispo instó a las familias a ser testimonios vivientes de la fe y el amor que las une, resaltando la importancia de valorar a quienes nos precedieron. «No os lo perdáis: es un regalo que hemos recibido. Contadlo, compartidlo con los más pequeños, narrad que Jesús está vivo», expresó, alentando a compartir las historias familiares que reflejan fragilidad, reconciliación y cuidado mutuo.
Con un tono cercano, el cardenal planteó la pregunta «¿Dónde está Jesús?» y respondió que está presente donde se vive el amor y el perdón. Concluyó invitando a la esperanza: «No dejéis de anunciar que esto es posible: Jesús permanece con nosotros. Así se construye la felicidad». Las ofrendas fueron realizadas por cuatro generaciones de una misma familia, culminando la celebración con un tiempo de agradecimiento y renovación del compromiso de ser testimonios del amor de Dios.
Como cierre, las personas mayores de la Fundación Santa Lucía disfrutaron de un helado y compartieron un rato de conversación con el arzobispo de Madrid y el Vicario Pastoral de la diócesis, José Luis Segovia. Este encuentro subrayó la importancia de la comunidad y el agradecimiento, reforzando el compromiso de ser testigos del amor de Dios en el mundo.
