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El Real Madrid CF anunció que reclamará una indemnización por los “cuantiosos daños y perjuicios sufridos” tras la sentencia de la Audiencia Provincial de Madrid, que desestima los recursos de UEFA, la Real Federación Española de fútbol (RFEF) y LaLiga, confirmando que UEFA incurrió en abuso de dominio en relación con la Superliga.
El club presidido por Florentino Pérez destacó que el fallo judicial ratifica que UEFA “infringió gravemente las normas de libre competencia de la Unión Europea”, alineándose con el criterio del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE). A partir de esta resolución, el club podrá iniciar acciones legales para reclamar compensaciones económicas por los perjuicios sufridos.
En su comunicado oficial, el Real Madrid subrayó que durante 2025 mantuvo “numerosas conversaciones con UEFA para buscar soluciones” sin alcanzar acuerdos significativos en aspectos como la gobernanza transparente, la sostenibilidad financiera, la protección de los futbolistas y la experiencia de los aficionados, incluyendo modelos de retransmisión accesibles y gratuitos como los aplicados en el Mundial de Clubes.
El club madrileño reiteró su compromiso con el desarrollo del fútbol global y con los aficionados, al tiempo que confirmó que continuará exigiendo a UEFA una compensación por los perjuicios causados por su conducta restrictiva durante el proceso de creación de la Superliga europea.
La Audiencia Provincial de Madrid confirmó que tanto UEFA como FIFA incurrieron en “abuso de dominio y restricción por objeto al bloquear competidores”, aunque la sentencia no otorga validez directa al proyecto de la Superliga promovido por A22 Sports Management y respaldado por el propio club blanco.
En concreto, la Audiencia ratificó la resolución del Juzgado de lo Mercantil número 17 de Madrid, que declaró que las normas de autorización previa de competiciones de UEFA y FIFA, así como su declaración pública de 2021 contra la Superliga, vulneraban los artículos 101 y 102 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea (TFUE).
El tribunal madrileño concluyó que el sistema de autorización previa vigente en 2021 presentaba un alto grado de nocividad para la competencia, señalando que su diseño discrecional y la doble condición de UEFA y FIFA como reguladores y participantes en el mercado lo convertían en una restricción “por objeto”.
Esta calificación jurídica refuerza la posición de los clubes que impulsaron la Superliga frente al modelo actual de competiciones europeas, aunque la viabilidad del nuevo torneo sigue pendiente de otros pronunciamientos judiciales y acuerdos entre los distintos actores del fútbol continental.
La resolución judicial marca un nuevo capítulo en la disputa entre los grandes clubes europeos y los organismos tradicionales del fútbol, especialmente en lo que respecta a la libertad de creación de nuevas competiciones y el equilibrio de poder en el deporte profesional.