La Delegación del Gobierno en Madrid coordina un despliegue sin precedentes para garantizar la seguridad en las dos etapas finales de la competición ciclista, que recorrerán varios municipios y culminarán en la capital.
Un total de 1.500 agentes de Policía Nacional y Guardia Civil velarán por la seguridad durante las dos etapas finales de La Vuelta a España que se celebran este fin de semana en la Comunidad de Madrid. El operativo ha sido diseñado por la Delegación del Gobierno en coordinación con las fuerzas de seguridad y los servicios de emergencia implicados.
El plan contempla la participación de 1.100 policías nacionales y 400 guardias civiles, según se estableció en la reunión de seguridad presidida por el delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Martín. En el encuentro participaron representantes de cuerpos autonómicos, municipales y de emergencias, incluidos Bomberos de la Comunidad de Madrid, Samur-Protección Civil, Agentes de Movilidad y policías locales de municipios como Cercedilla, Alcobendas, Robledo de Chavela y Collado Mediano.
Durante su intervención, Martín destacó el esfuerzo institucional para reforzar la seguridad del evento e hizo referencia a las protestas propalestinas que han afectado el desarrollo de la prueba. Criticó al alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, por referirse a estos actos en términos de “represión” y subrayó el compromiso de las fuerzas de seguridad con la legalidad y la protección del derecho de manifestación.
El delegado del Gobierno defendió la legitimidad de las protestas, pero pidió responsabilidad a quienes, en su opinión, tratan de “calentar el ambiente” para luego utilizar políticamente las consecuencias. También elogió el papel de España en la condena del conflicto en Gaza, que ha motivado parte de las protestas durante el recorrido de La Vuelta.
La etapa del sábado partirá de Robledo de Chavela y concluirá en la Bola del Mundo, atravesando la Sierra de Guadarrama. Se espera el mayor despliegue de la Guardia Civil en una prueba ciclista en la región desde el Mundial de 2005. La ruta también recorrerá territorios de Ávila y Segovia, lo que ha motivado la colaboración directa con las comandancias de estas provincias.
Por su parte, la etapa final del domingo comenzará en Alalpardo y finalizará en la plaza de Cibeles, en Madrid. Este tramo contará con 1.100 agentes de Policía Nacional, cifra que no se alcanzaba desde la Cumbre de la OTAN en 2022, celebrada también en la capital.
Durante el domingo, los agentes desplegarán funciones específicas de vigilancia y prevención. Estarán presentes unidades especializadas como la Brigada de Seguridad Ciudadana, la Unidad Especial de Subsuelo, Guías Caninos, Prevención y Reacción, y Brigada Móvil. También se utilizarán drones, sistemas antidrones y un helicóptero, con apoyo de las comisarías de Alcobendas y San Sebastián de los Reyes.
La Delegación del Gobierno ha reiterado que se trata de un evento de primer nivel que requiere un esfuerzo coordinado entre administraciones y cuerpos de seguridad para evitar incidentes y garantizar tanto la competición como el derecho a la protesta.
Este operativo vuelve a situar a la Comunidad de Madrid como escenario clave en el calendario deportivo internacional, con una atención especial a la seguridad de participantes y espectadores.