¿Y los crímenes contra los católicos o los disidentes? Ayuso reprocha a Más Madrid su doble vara de medir

El conflicto en la Franja de Gaza ha centrado buena parte del Pleno de la Asamblea de Madrid este jueves, incluso en preguntas sobre sanidad, como la dirigida a la presidenta Isabel Díaz Ayuso por parte de la portavoz de Más Madrid, Manuela Bergerot.
Esta ha acusado a la mandataria regional de ser "cómplice de la ocupación, de la hambruna y del asesinato" en Gaza, en una intervención cargada de acusaciones contra el Estado de Israel y su implicación en los ataques a la población civil Palestina.
Ayuso ha replicado denunciando lo que considera un silencio selectivo por parte de la izquierda sobre otros crímenes internacionales. Ha mencionado explícitamente los más de 10.000 asesinatos de católicos en Nigeria entre 2022 y 2024, la represión en China contra las minorías y el derecho a la vida, así como la persecución política en Venezuela que ha forzado el exilio de millones de personas. "Ahí están ustedes, calladitos", ha afirmado con dureza.
La presidenta ha cuestionado la coherencia de los discursos de Más Madrid y sus aliados, acusándolos de apoyar o mirar hacia otro lado cuando los crímenes proceden de regímenes afines ideológicamente. "Se abrazan al régimen chino, al que persigue a musulmanes, artistas, prensa y opositores. Ustedes están con Maduro", ha lanzado Ayuso, quien también ha recordado que el propio Gobierno de España ha negociado y firmado contratos con Israel durante años, interpelando directamente con un "¿cuántas armas han vendido ustedes a Israel?"
Desde el PSOE, la portavoz Mar Espinar ha exigido a Ayuso una condena explícita contra lo que calificó como "genocidio" por parte del Estado de Israel, aludiendo al gran número de víctimas civiles, entre ellos miles de niños. "No se trata de ideología, sino de tener corazón", ha declarado Espinar, criticando lo que considera una actitud frívola y deshumanizada del Partido Popular ante el sufrimiento palestino.
El portavoz del PP, Carlos Díaz-Pache, ha cerrado filas con Ayuso y ha ironizado sobre la postura de la izquierda, señalando que, si de verdad Netanyahu financiara a Hamás —como sostuvo Bergerot—, "serían los primeros en defenderle". La sesión ha terminado con gritos cruzados entre las bancadas, evidenciando la fuerte polarización del debate político madrileño en torno a los conflictos internacionales.