¿Engorda la cerveza?

¿Engorda la cerveza?

El verano y las altas temperaturas propician el consumo de líquidos. Entre la gran variedad de bebidas, la cerveza es la más demandada.

La cerveza se ha asociado siempre a una dieta pobre o sedentaria. Muchos se preguntan si la cerveza es una bebida sana o por el contrario, es mejor decantarse por beber otras bebidas.

Hay razones para pensar que la cerveza es una sana y aporta grandes beneficios a la salud.

La cerveza tiene, por lo general, pocas calorías y escasas grasas saturadas. La cantidad exacta es de 43 calorías por 100 ml. Los refrescos de cola o con gas son mucho más calóricos, están en torno a 137 calorías por 350 ml.

Sin olvidar que la cerveza más saludable es aquella cuya fabricación sea más natural y tradicional. Un consumo moderado protege en un 40% de sufrir problemas renales y de padecer cálculos. Además de mantener en un buen nivel de LDL, evitando así el llamado colesterol malo.

Por otro lado, es rica en vitaminas del grupo B (B1, B2, B6 y B12) por lo que los consumidores habituales y equilibrados de cerveza obtienen un 30% más de vitaminas del complejo B. Estas vitaminas permiten disponer de más energía, ayudan a metabolizar los glóbulos rojos, y fortalecen huesos y músculos gracias al buen nivel de silicio que favorece la salud y la densidad mineral ósea.

A nivel sanguíneo, la cerveza impide la formación de coágulos de sangre al favorecer la correcta circulación sanguínea.

La cerveza produce una mejora en el sistema inmunológico, al ser rica en vitaminas y antioxidantes lo que provoca que las defensas se refuercen.

Finalmente, beberla de forma moderada, unos dos o tres vasos a la semana, evita muchos resfriados, dolores musculares o articulares y mejorará la salud cardiaca.

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