Detectan por primera vez un terremoto lento en movimiento

Investigadores de la Universidad de Texas han observado por primera vez un terremoto de deslizamiento lento propagándose a lo largo de una importante zona de Falla bajo el océano, concretamente en la Falla de Nankai, frente a la costa de Japón. El hallazgo, publicado en la revista Science, revela que este tipo de eventos sísmicos actúan como amortiguadores tectónicos, liberando presión acumulada sin provocar terremotos destructivos.

Los terremotos de deslizamiento lento se desarrollan a lo largo de días o semanas, y son considerados un componente clave en el ciclo de acumulación y liberación de tensión en zonas de subducción. En este caso, los sensores instalados en pozos oceánicos detectaron un movimiento sutil —de apenas unos milímetros— a lo largo de la cola de la falla, la zona más superficial y próxima al lecho marino. Se trata del primer registro de un terremoto lento en movimiento en esta región crítica donde se originan los tsunamis.

Gracias a la sensibilidad de los sensores de pozo, el equipo de geofísicos pudo captar dos episodios: uno en 2015 y otro en 2020. Ambos se desarrollaron a lo largo de un tramo de 32 kilómetros, durante varias semanas, y en zonas con presiones de fluido anormalmente elevadas. Esta correlación supone una sólida evidencia de que los fluidos geológicos desempeñan un papel esencial en este tipo de terremotos, una hipótesis largamente sostenida pero difícil de comprobar hasta ahora.

Aunque la Falla de Nankai es conocida por su potencial destructivo —el último gran terremoto en 1946 causó más de 1.300 muertes—, este descubrimiento indica que la parte más superficial de la falla podría liberar tensión de forma controlada. Los científicos advierten que aún es necesario seguir investigando el comportamiento del resto de la falla, pero confían en que este conocimiento ayude a comprender mejor los procesos sísmicos del Anillo de Fuego del Pacífico, una de las regiones más activas del planeta.