El telescopio espacial Hubble de la NASA/ESA ha producido el mosaico más extenso de la galaxia de Andrómeda, compuesto por más de 600 imágenes.
Este retrato detallado, que requirió más de una década de trabajo, abarca 200 millones de estrellas y cuenta con una resolución de 2.500 millones de píxeles, según un comunicado de la Agencia Espacial Europea (ESA).
La galaxia de Andrómeda, también conocida como Messier 31, es la más cercana y relevante para el estudio de la Vía Láctea. A pesar de que los astrónomos han identificado más de un billón de galaxias en el universo, Andrómeda destaca por su proximidad y su similitud estructural con nuestra galaxia. Con una distancia de aproximadamente 2,5 millones de años luz, este conjunto estelar puede observarse a simple vista en noches despejadas, presentándose como una figura tenue con forma de cigarro.
El mosaico, realizado con datos recopilados por el Hubble durante más de 10 años, forma parte de una investigación exhaustiva sobre la historia evolutiva de esta galaxia. Edwin Hubble, quien dio nombre al telescopio, fue el primero en demostrar hace un siglo que Andrómeda era una galaxia independiente, desafiando la creencia de que la Vía Láctea abarcaba todo el universo.
Este logro ha sido posible gracias a las capacidades de imagen avanzada del Hubble, que permitió identificar estrellas más brillantes que el Sol entre las 200 millones visibles en el mosaico. Sin embargo, se estima que Andrómeda alberga cerca de un billón de estrellas, muchas de las cuales quedan fuera del alcance del telescopio.
La creación del mosaico se llevó a cabo bajo los programas de observación Panchromatic Hubble Andromeda Treasury (PHAT) y un segundo proyecto complementario. Las imágenes se capturaron en longitudes de onda ultravioleta, visible e infrarrojo cercano, utilizando los instrumentos más avanzados del Hubble. Esta tarea colosal implicó más de 1.000 órbitas del telescopio y cientos de horas de procesamiento de datos.
Además de proporcionar una visión sin precedentes de Andrómeda, el Hubble ha contribuido a comprender las diferencias entre esta galaxia y la Vía Láctea, arrojando luz sobre la evolución de las galaxias espirales. Este tipo de estudios son fundamentales para profundizar en las dinámicas estelares y en la distribución de materia oscura en el universo.
El proyecto PHAT marca un hito en la astrofísica moderna, permitiendo no solo capturar la grandeza de Andrómeda, sino también generar datos que serán esenciales para futuros análisis astronómicos. Este mosaico se erige como testimonio del impacto del telescopio Hubble en nuestra comprensión del cosmos y su legado en la exploración espacial.