Un cohete Falcon 9 de SpaceX lanzó con éxito desde Cabo Cañaveral dos módulos de aterrizaje lunares de empresas privadas, marcando un nuevo hito en la exploración espacial comercial. Los módulos, Blue Ghost, de la estadounidense Firefly Aerospace, y Resilience, de la japonesa ispace, fueron desplegados con éxito en el espacio y ya están en ruta hacia la Luna.
El módulo Blue Ghost, de unos 2 metros de altura y 3 metros de ancho, transporta instrumentos para diez investigaciones científicas lideradas por la NASA. Su destino será el Mare Crisium, ubicado en el cuadrante noreste del lado visible de la Luna. Se espera que alcance su objetivo en unos 45 días.
Entre las tareas del módulo se incluyen perforaciones del subsuelo lunar, recolección de muestras y la obtención de imágenes de rayos X del campo magnético terrestre. Estas actividades buscan avanzar en el desarrollo de futuras misiones humanas a la Luna y proporcionar datos sobre el impacto del clima espacial en nuestro planeta.
Por su parte, el módulo japonés Resilience tardará entre cuatro y cinco meses en llegar a la Luna. Su destino será el Mare Frigoris, situado en el extremo norte del satélite. El módulo lleva a bordo el micro-rover Tenacious, diseñado para explorar la superficie lunar y recolectar material suelto. Esta misión forma parte de los esfuerzos de ispace para consolidarse como un actor relevante en la exploración lunar.