A la oscarizada Caroline Link, que visitó Marruecos por primera vez hace 22 años, le gusta "viajar" en sus películas, y lo deja claro con "Exit Marrakech", su último trabajo, en el que El País árabe es un protagonista más y con el que inauguró ayer el XVI Festival de Cine Alemán de Madrid.
"En lugares extraños vivo experiencias diferentes y cada día es impredecible", ha reconocido la realizadora alemana durante una rueda de prensa en el cine Palafox por la inauguración del certamen.
Su trabajo está planificado, pero hay espacio para "situaciones espontáneas" que dan a sus películas un "aire documental", como el hecho de trabajar con "no profesionales", nativos de los pueblos en los que rueda.
Acompañada en el evento por la directora del German Films, Mariette Rissenbeek, y el protagonista, Samuel Schneider, Link ha declarado que había dos conceptos que le interesaba plantear en la película: Marruecos y El Mundo árabe, y la situación de los jóvenes que crecen sin padres, lo que es frecuente en su entorno.
"Creo que tienen que entender quiénes son ellos mismos,y para ello tienen que entender quiénes son sus padres", ha sentenciado Link, cuyo propósito era llevar a los personajes a un país "extraño" que les planteara "peligros" y los hiciera enfrentarse a su pasado.
La cineasta ha reconocido que, como madre, cree que los hijos a veces "nos hacen plantearnos verdaderos retos", como los que propone el joven protagonista de su último trabajo.
"La atmósfera es de alguna manera la historia de la película", ha añadido la cineasta, que ha tratado de introducir a través de pequeños "detalles" en su film los mismos "sentimientos ambivalentes" que se muestran en la adaptación al cine de "El cielo protector" de Bernardo Bertolucci, de la novela homónima de Paul Bowles.
"Exit Marrakech" cuenta la historia de Ben (Samuel Schneider), un estudiante alemán que se ve arrastrado por su padre (Ulrich Tukur), un director de escena al que apenas conoce, a un viaje por una tierra desconocida.
Su fuerte carácter, la conflictiva relación con su progenitor y su encuentro con la nativa Karima (Hafsia Herzi) desencadenarán una serie de acontecimientos que los harán madurar mientras descubren un país "seductor" y "peligroso", en el que la mentalidad occidental y los códigos morales de la comunidad árabe chocan.
Sobre el personaje de Ben, la directora ha dicho que es "ficticio", aunque lo concibió como un chico maduro para su edad, 17 años, con el fin de hacerlo una "figura interesante" para un público adulto.
Para Samuel Schneider protagonizar esta película ha sido "emocionante", una "oportunidad" poco frecuente en Alemania, y la directora ha dicho que la "sensibilidad" del actor facilitó el trabajo, pues entendió "perfectamente" lo que quería y "enriqueció" al personaje con experiencias propias.
La XVI edición del Festival de Cine Alemán se celebra desde ayer y hasta el día 14 en el cine Palafox, y prestará especial atención al cine "más independiente y alternativo".
El certamen, que también ofrecerá un ciclo de cortometrajes, está organizado por German Films con la colaboración del Goethe Institut y de la Embajada de Alemania de Madrid.