Crítica de 'Monuments Men'

Crítica de 'Monuments Men'

Con esta premisa, infinidad de colecciones privadas se concentran en unas pocas manos para deleite y egolatría cultural del individuo adinerado. Obras para la observación de ojos avaros de pertenencias o de poseer las mágicas cualidades de grandes artistas que ellos nunca podrán tener al alcance de sus mentes o sus manos.

Si además, esto sucede en tiempos de guerra y el poder es el encargado de requisar los libros, cuadros o estatuas que, otrora, estuvieron al alcance de todos los ciudadanos, se produce un hecho entre el latrocinio y lo miserable. Ladrón que roba la cultura perteneciente al pueblo y mísero por ser capaz de acabar con el recuerdo para borrarlo de su memoria.

En la Segunda Gran Guerra, el bando aliado (más concretamente un puñado de mentes y amantes del arte) se comprometieron con los artistas vilipendiados y se adentraron en un territorio desconocido, el de las armas, para rescatar de las manos nazis aquellos fragmentos de papel, lienzo o barro aligerados de las ciudades conquistadas. Adentrarse en las minas y castillos aislados, como cárceles de la memoria de aquellos artistas ya desaparecidos que legasen sus trabajos a la historia y a los ciudadanos.

George Clooney nacido este mismo mes (casi quince años después de la derrota del ejército alemán a manos de los aliados) contraataca a esa memoria desconocida por la mayoría y escondida tras los millones de muertos y sangre derramada. Desde su tierra natal de Lexington en Kentucky, recorre miles de millas para adentrarse en el tiempo de la Europa ocupada, con un puñado de amigos a sus órdenes y deseosos de devolver aquellas entelequias culturales y sus verdaderos dueños. Es la historia de los Monuments Men, con él como protagonista y director, encarnando a un conservador del Museo de Boston.

Estos viejos amigos de oficios variados centrados en El Mundo cultural, son caras conocidas y grandes actores como el comisario de artístico del Metropolitan Matt Damon, el escultor con el rostros del gran John Goodman-, un arqueólogo Hugh Bonnenville, un arquitecto cada vez más anciano Bill Murray y un coreógrafo por Bob Balaban. Ayudados por un miembro de La Resistencia francesa interpretado por Jean Dujandin y otra, Claire Simone papel basado en la figura de la conservadora de arte y capitana de la armada francesa de nombre Rose Valland e interpretada por la australiana Kate Blanchett y enfrentada al comandante en jefe de la Luftwaffe Hermann Göring. Este encargado de secuestrar las obras de arte para construir el denominado Museo del saqueo de Hitler.

Pues bien, siendo el quinto largometraje dirigido por Clooney y con todos estos mimbres sobresalientes en la actuación y los caracteres basados en el libro Monuments Men del escritor e historiador Robert M. Edsel y productor del documental con el mismo nombre, se hubiera podido tejer un cesto de mayor profundidad. Pero, la historia queda relegada a los comportamientos personales y relaciones (un tanto melosas) de sus protagonistas. Si es cierto que son tratados como héroes anónimos, mas sus escenas privadas y diálogos no tienen el calado necesario para emocionar al espectador. Existe en el ambiente de la película, un hálito de frialdad que sólo se ve roto por determinados acontecimientos luctuosos, donde el dramatismo se empapa de unas lágrimas poco creíbles. Así como, la relación entre Matt Damon y Cate Blanchett que no tiene la química necesaria para hacerla atractiva.

Quizás la culpa sea el guion adaptado por Grant Heslov o la blanda banda sonora compuesta por Alexandre Desplat (dato curiosos ambos participan como actores también en el film, así como el cameo final de Nick Clooney, en un juego de épocas generacionales), o de perderse en los encuentros personales en vez de universalizar la historia en el contexto de la derrota nazi. Es decir, perder minutos de protagonismo de los personajes por escenas de acontecimientos históricos de retirada y reconquista aliada.

Casi 70 años después de su derrota en 1945 siguen apareciendo obras de arte, entre ellas, de Picasso, Matisse o Chagall, en manos de los descendientes familiares de los alemanes. Algunos siguen los paso de aquel grupo denominado MFAA -Monuments and Fine Art and Archives- que se adentraron en los tesoros de las enormes minas de sal de Altaussee, Austria. 138 túneles con obras entre las que se encontraban la escultura de La Virgen de Brujas de Miguel Ángel o los paneles del Retablo de Gante de Jan Van Eyck o El astrónomo de Vermeer.

Otras, muchas despojadas de manos judías tras la Noche de los Cristales Rotos en 1938 serían quemadas por ser consideradas Arte Degenerado por un ministro Joseph Goebbels, que igualmente podría ser denominado con el mismo calificativo. Y las muchas familias desaparecidas completamente a las que nunca podrán ser devueltas.

Por último haré un pequeño repaso de lo que se avecina: George Clooney en la nueva película de los Hermanos Coen de título Hail Caesar y el nuevo proyecto de Brad Bird para Disney llamado Tomorrowland, Matt Demon cameo en Interstellar de Christopher Nolan, Bill Murray proyectos con Cameron Crowe y Barry Levinson y esos Cazafantasmas, John Goodman película mafiosa de título The Gambler, y Cate Blanchett con Terrence Malick, David Mamet y La Cenicienta de Kenneth Branagh, antes de El Hobitt: la batalla de los cinco ejércitos.

En fin, George Clooney no ha pulido un gran Monumento, pero no se le puede quitar el calificativo de...

* Interesante

Publish the Menu module to "offcanvas" position. Here you can publish other modules as well.
Learn More.