La Comunidad de Madrid ha reabierto este lunes al público la emblemática Fuente del río Lozoya, una de las piezas más significativas del patrimonio hidráulico de la capital, tras la retirada de la verja que impedía su acceso. El anuncio lo ha realizado la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, durante la presentación del proyecto Milla Canal, que transformará el entorno del Canal de Isabel II en un corredor cultural, deportivo y medioambiental en pleno distrito de Chamberí.
La fuente, adosada al primer depósito del Canal y ubicada en la Calle Bravo Murillo, fue proyectada por el ingeniero Juan de Ribera como símbolo de la llegada del agua del río Lozoya a Madrid. Su estructura neoclásica en forma de ARCO triunfal está decorada con esculturas alegóricas que representan al propio río Lozoya, obra de Sabino Medina, así como a la Agricultura y la Industria, talladas respectivamente por Andrés Rodríguez y José Pagniucci.
La apertura de la fuente coincide con el aniversario de un momento clave en la historia de la ciudad. El 24 de junio de 1858, en un acto solemne presidido por Isabel II en la calle Ancha de San Bernardo, el agua del Lozoya llegó por primera vez a Madrid. Aquella jornada supuso el colofón a un ambicioso proyecto de ingeniería que incluyó la construcción de una presa y una conducción de 70 kilómetros de longitud hasta la capital, donde dio origen al moderno sistema de abastecimiento urbano.
Creado por Real Decreto en junio de 1851, el Canal de Isabel II no solo resolvió la escasez de agua potable, sino que transformó radicalmente la salubridad y el desarrollo de Madrid. Gracias a esta infraestructura, las calles comenzaron a mantenerse limpias con mayor regularidad y disminuyeron las epidemias que antes eran frecuentes por la insalubridad de las fuentes tradicionales.