La jornada en la Asamblea de Madrid estuvo marcada por un tenso enfrentamiento entre el presidente de la Asamblea, Enrique Ossorio, y el Grupo Parlamentario de Más Madrid. Durante la sesión plenaria, Ossorio increpó a los miembros de Más Madrid con contundencia: "Si no tienen argumentos, cállense", les espetó.
El cruce de declaraciones se desencadenó durante el cuestionamiento del diputado de Más Madrid, Emilio Delgado, a la consejera de Familia, Juventud y Asuntos Sociales, Ana Dávila, sobre la gestión de las residencias. Delgado criticó duramente la actuación del Gobierno regional, denunciando "protocolos terribles", cierre de comisiones de investigación, problemas con la calidad de la comida y deficiencias en las inspecciones.
En respuesta, Dávila defendió la gestión regional y culpó al Gobierno central por dejar desamparados a los ciudadanos en un momento crítico, incluyendo a los residentes en las instituciones. Acusó a la izquierda de difundir mentiras y tergiversar la realidad para encubrir las fallas del Ejecutivo.
El presidente de la Asamblea intervino para recordar a los diputados la necesidad de respetar el turno de palabra y evitar interrupciones. Criticó la actitud de los miembros de Más Madrid, calificándolos de "imposibles" y cuestionando su comportamiento en el Hemiciclo. El debate se caldeó aún más cuando se mencionó la ausencia de la ministra de Sanidad y portavoz de Más Madrid, Mónica García, durante momentos críticos.
Dávila expresó su desaprobación por las acusaciones infundadas hacia los profesionales sanitarios y la politización del dolor ajeno. La sesión concluyó con un intercambio de reproches entre Delgado y Ossorio, que terminó con la salida del diputado de Más Madrid entre muestras de apoyo de su bancada.