La Comunidad de Madrid cerró 2024 con 4.968 detenciones vinculadas al tráfico de drogas, un 1% más que el año anterior.
Las denuncias por este tipo de delitos se mantuvieron prácticamente estables, con 71.078 frente a las 71.159 de 2023, según la Estadística Anual sobre Drogas del Instituto de Estadística regional.
La cocaína encabezó las incautaciones con 6,34 toneladas, aunque supone un 17,8% menos que en 2023. Le siguió la marihuana con 2,60 toneladas, lo que refleja un desplome del 72% respecto al año anterior. El hachís cerró el ranking con 2 toneladas, cifra que marca un descenso aún mayor frente a 2023, cuando se intervinieron más de 10 toneladas.
En cantidades mucho menores se incautaron opio, morfina, crack, benzodiacepinas y medicamentos para la disfunción eréctil.
Una encuesta incluida en el plan regional contra las drogas reveló que el 54% de los madrileños entre 14 y 50 años no ha consumido nunca drogas. Los hipnosedantes (26%), el cannabis (20%) y los analgésicos opioides (13%) son las sustancias más habituales.
La heroína, la cocaína y el éxtasis son percibidas como las más peligrosas, con puntuaciones de riesgo superiores al 8,5 sobre 10, especialmente entre los jóvenes de 14 a 17 años.
El estudio señala que la educación en las escuelas es el medio más eficaz de prevención, con un 77% de respaldo. Los centros educativos y de formación se consolidan como la principal fuente de información para los adolescentes.
Por ello, el Plan Regional apuesta por reforzar la figura del agente tutor, talleres de prevención y charlas de la policía, además de iniciativas innovadoras como los "carteles-espejos" que reflejan de forma distorsionada los efectos del consumo.
La mayoría de los encuestados afirma que, en caso de necesitar apoyo, acudiría a centros de atención a drogodependientes (64%) o a hospitales y centros de salud (55%).