El Sindicato Unificado de Policía denuncia un déficit de 1.500 agentes en la región
El Sindicato Unificado de Policía (SUP) ha denunciado una grave carencia de personal en la Comunidad de Madrid, con un déficit estimado de al menos 1.500 agentes, lo que, según la organización, pone en riesgo la operatividad policial y vulnera derechos laborales básicos.
La advertencia se ha formulado durante la primera reunión trimestral operativa de 2025 celebrada la semana pasada en la Jefatura Superior de Policía de Madrid, donde el SUP expuso una amplia batería de demandas sobre servicio y condiciones laborales.
El sindicato sostiene que el Catálogo de Puestos de Trabajo (CPT) está obsoleto y solo está cubierto al 86 %, un porcentaje muy por debajo de las necesidades de una región cuya población ha crecido de forma sostenida en los últimos años. A juicio del SUP, la falta de efectivos compromete la coordinación de los servicios y deteriora las condiciones laborales de los policías, por lo que reclama una ampliación estable y urgente de la plantilla.
Desde la Jefatura Superior se ha mostrado disposición a escuchar estas reclamaciones, aunque por el momento no se han concretado medidas ni plazos. El sindicato ha advertido que seguirá presionando hasta lograr un refuerzo efectivo del personal policial.
El SUP también ha pedido que los movimientos internos de personal se rijan por criterios de mérito, capacidad y antigüedad, defendiendo que los agentes ya destinados en Madrid deben tener prioridad en la mejora de sus condiciones antes de la llegada de nuevos efectivos. Asimismo, ha denunciado la dificultad de los policías adscritos al Registro Central de Detenidos para participar en dichos procesos de movilidad, lo que agrava la desigualdad entre servicios.
La situación se extiende a la Escala de Inspección, donde el SUP y el SPP han reiterado la necesidad de establecer un sistema de movimiento interno propio, como ya ocurre con escalas inferiores. Sin embargo, la Jefatura volvió a rechazar esta petición, prolongando una reivindicación que el sindicato considera justa y urgente.
Otra de las demandas centrales ha sido la dotación adecuada de dispositivos táser. El sindicato denuncia que muchas unidades carecen de baterías de repuesto y que varios dispositivos se encuentran averiados sin una reparación inmediata. La situación es aún más delicada en lo relativo al cumplimiento del Plan Nacional de Tiro, donde algunos agentes deben realizar sus prácticas en días libres y aún así no consiguen completar el programa obligatorio por falta de instructores.
La problemática se extiende al Aeropuerto de Barajas, donde el SUP denuncia una alarmante falta de especialistas en armamento y tiro, así como graves deficiencias informáticas. Las aplicaciones de gestión se bloquean con frecuencia o funcionan con lentitud, retrasando trámites esenciales en los filtros fronterizos. Aunque estas incidencias dependen de Aena o empresas externas, el sindicato reclama mayor presión institucional para exigir soluciones inmediatas.
En la Comisaría de Villa de Vallecas, los representantes sindicales han solicitado más vehículos todoterreno, tanto uniformados como camuflados, y tabletas electrónicas que faciliten el trabajo operativo. Carencias similares se repiten en otras unidades de la región, afectando directamente a la eficacia del servicio y al desempeño diario de los agentes.
En Leganés, el SUP ha logrado la incorporación de un nuevo vehículo celular tras denunciar el deterioro del anterior. Mientras, en San Blas se han detectado posibles irregularidades en la concesión de permisos y vacaciones, y en Alcalá de Henares se han denunciado continuos cambios en los puestos de trabajo y un uso arbitrario de los días de permiso.
También se ha demandado mayor formación en materia de extranjería para los agentes que prestan servicio en las Oficinas de Denuncias y Atención al Ciudadano, al considerar que el curso básico vigente no cubre adecuadamente las exigencias reales de estos puestos.
Por último, el sindicato ha reclamado la agilización del sistema de tramitación de felicitaciones públicas, dado que tienen un impacto directo en los concursos de méritos. La actual demora en su gestión perjudica a los agentes e impide un desarrollo profesional justo y basado en el mérito.
Desde el SUP advierten que persistirán en sus demandas hasta que se corrijan estas deficiencias, que afectan no solo a la dignidad laboral de los policías, sino también a la seguridad y el servicio que reciben los ciudadanos madrileños.
