La vicealcaldesa de Madrid, Inma Sanz, ha celebrado el Día de los Gitanos Madrileños, cuando se cumplen 600 años de su llegada a la Península Ibérica, y lo ha hecho confesando que le "mola" su "curro", dos palabras de origen calé completamente integradas en la lengua española.
Acompañada del delegado de Políticas Sociales, Familia e Igualdad, José Fernández, la vicealcaldesa ha clausurado el acto institucional que desde 2016 se celebra cada 24 de mayo. "El legado gitano no se puede separar de la historia de nuestro país", ha afirmado la vicealcaldesa, en presencia de representantes de distintas entidades del pueblo gitano.
Sanz ha destacado que las aportaciones de los gitanos al habla, el arte o las costumbres de Madrid no son cosa del pasado y ha llamado a seguir trabajando para acabar con la desigualdad en la educación, el empleo y otros ámbitos. "Recordamos la discriminación sufrida y celebramos el compromiso compartido para erradicarla", ha afirmado. El acto ha concluido con una interpretación de 'Gelem Gelem', el himno internacional gitano.
El compromiso municipal con la diversidad, la inclusión social y el rechazo a la intolerancia se traduce en acciones orientadas a resaltar el papel de la mujer gitana, mejorar los niveles educativos de los jóvenes gitanos o romper el círculo de pobreza.
En 2024 más de 4.200 personas participaron en estos programas que el Ayuntamiento propone en colaboración con otras entidades, unidos a las subvenciones nominativas que el Consistorio otorga a asociaciones gitanas.