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Aena prohíbe pernoctar en la T4 y el Ayuntamiento denuncia que no fue informado
Desde este jueves, Aena ha prohibido la pernocta de personas sin hogar en la Terminal 4 del aeropuerto Adolfo Suárez-Madrid Barajas, remitiéndolas al centro de acogida habilitado por el Ayuntamiento de Madrid en el distrito de Latina.
Según la empresa pública, esta decisión responde a la disponibilidad de una “solución específica” ofrecida por el Consistorio, que permite canalizar de forma progresiva la atención de este colectivo en unas instalaciones más adecuadas que las del recinto aeroportuario.
Sin embargo, la vicealcaldesa y alcaldesa en funciones, Inma Sanz, ha asegurado que el Ayuntamiento no había sido informado previamente de esta medida. “Nos hemos enterado por los medios”, ha manifestado tras la Junta de Gobierno, lamentando que Aena no comunicara la decisión en las reuniones de coordinación que se celebran periódicamente. “No nos parece de recibo”, ha criticado Sanz, que ha afirmado que la corporación local seguirá centrada en atender a las personas derivadas al centro municipal, que actualmente acoge a una media de 40 usuarios.
Aena defiende la legalidad de la medida y su colaboración con los equipos de calleEn un comunicado, Aena ha señalado que los aeropuertos “no son infraestructuras habilitadas para habitar”, sino “exclusivamente de paso”, y ha asegurado que continuará facilitando el trabajo de los equipos de calle del Ayuntamiento y de entidades del Tercer Sector. Asimismo, ha recordado que, tras un convenio con el Consistorio, está pendiente la finalización del diseño del censo de personas sin hogar que pernoctan en Barajas, una herramienta solicitada por el propio Ayuntamiento pero que, según Aena, “no es legalmente indispensable” para ofrecer atención de emergencia.
El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, ha intervenido en la polémica mediante sus redes sociales, celebrando el fin de la situación de pernocta en la T4 y aplaudiendo el trabajo de Aena por lograr la “colaboración institucional” con el Ayuntamiento de Madrid. Sin embargo, desde el Consistorio se insiste en que la decisión ha sido unilateral y que su puesta en práctica complica el seguimiento y la elaboración del citado censo. “Difícilmente podrá elaborarse si se impide estar allí a quienes se pretende contar”, ha reprochado Inma Sanz.
