El Ayuntamiento de Madrid ha reforzado los servicios de Policía Municipal en las inmediaciones del 'hotel okupa' del distrito de San Blas-Canillejas, un edificio okupado en el que en los últimos meses se han sucedido diferentes incidentes, incluyendo reyertas, agresiones e incluso se han confirmado varios fallecimientos.
Así lo ha manifestado este martes el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, quien ha asegurado que desde el Ayuntamiento se está haciendo "todo lo posible" para resolver la situación, si bien es cierto que ha reconocido la preocupación de los vecinos del hotel, situado en la calle Lola Flores.
"El Ayuntamiento está reforzando los servicios de Policía Municipal, hemos reforzado los servicios de limpieza, estamos tratando de generar las mejores condiciones hasta que podamos proceder definitivamente a la expulsión de todos estos okupas", ha señalado el alcalde de la capital.
Por su parte, la vicealcaldesa de Madrid, Inma Sanz, ha subrayado que tanto la Policía Municipal como la Nacional "no dejan de actuar" en las inmediaciones del hotel okupado, y ha señalado que desde el Consistorio se ha remitido a la Fiscalía y a los juzgados los altercados que allí se producen.
"El problema que tenemos, como en tantos otros puntos de Madrid y de Espala, son unas leyes que no ayudan a los policías a hacer su trabajo", ha manifestado la vicealcaldesa y delegada del Área de Seguridad y Emergencias de Madrid, que ha aprovechado la ocasión para defender la propuesta de su partido de modificar la legislación para permitir los desalojos en un plazo de 24 horas.
En la misma línea, desde la Consejería de Presidencia, Justicia y Administración Local de la Comunidad de Madrid han exigido "una vez más" a la Delegación del Gobierno que haga lo necesario para mejorar las condiciones en esta zona, haciéndose así cargo de su responsabilidad en materia de seguridad.
La preocupación en torno a este hotel no es reciente ya a finales del año pasado la vicealcaldesa de Madrid aseguró que el Consistorio estaba trabajando para resolver la situación "compleja y judicializada" generada en torno al hotel, demandando ya entonces una reforma legislativa que permitiera a las fuerzas de seguridad actuar con mayor inmediatez.