Los Reyes Magos recorrieron Chamartín más protegidos que nunca
La primera de las diecisiete cabalgatas que los Reyes Magos protagonizarán en Madrid este año se ha celebrado esta tarde en el distrito de Chamartín, en lo que suponía el estreno de las reforzadas medidas de seguridad que caracterizan los desfiles de estas Navidades.
A pesar de que no ha sido posible colocar bolardos o maceteros, tal y como recomendó la Policía Nacional para evitar atentados, se ha aplicado la prohibición de circular a vehículos de más de 3.500 kilos de peso en las inmediaciones de las calles transitadas por Sus Majestades.
Además, la zona ha sido sometida a una "revisión previa" y se ha aplicado un "protocolo de seguridad" durante todo el trayecto, de 2,5 kilómetros, que ha contado con un amplio despliegue de vehículos y efectivos policiales.
Todo ello ha contribuido a garantizar el ambiente tranquilo y familiar propio de las cabalgatas que, paralelamente al gran festejo del Paseo de la Castellana, organizan los distritos madrileños.
Desde la Plaza del Perú hasta la de Prosperidad, Melchor, Gaspar y Baltasar han llenado los bolsillos de los chavales de Chamartín de ilusión y, por supuesto, de caramelos.
La comitiva ha sido más colorida que nunca, ya que 200 niños y adultos han acompañado el desfile disfrazados con motivos de países de todo el planeta, en una iniciativa de las asociaciones de madres y padres de los colegios del distrito.
Un grupo de niñas ataviadas al estilo de las egipcias de la Antigüedad han estado entre las afortunadas que, por mor de un sorteo, han podido subirse a una de las cinco carrozas que integraban la diligencia.
Para estas pequeñas Cleopatras era la "primera vez" que participaban en una Cabalgata, ocasión que han afrontado "con mucha ilusión".
La diversión no ha sido exclusiva para los menos entrados en años, y varias de las madres a las que correspondía representar a los países americanos han reconocido estar "más ilusionadas que los niños".
"Va a haber tanta juerga arriba como abajo de las carrozas", presagiaban, y si bien la cabalgata se ha vivido con intensidad desde dentro, la multitud de gente que ha salido al paso de los tres reyes tampoco ha quedado decepcionada.
"Preferimos venir aquí que a ir a la Castellana, es todo más familiar, con menos gente y al lado de casa", han indicado los padres de Carmela, Carlota y Lucía, que han vuelto a casa con Bolsas rebosantes de caramelos y la grata sensación del deber cumplido.
La cercanía y la ausencia de grandes aglomeraciones son los dos factores clave del éxito de las cabalgatas de los distritos de Madrid, que permiten a los habitantes de las áreas más periféricas de la capital saludar a los magos de Oriente a su llegada.
Desde luego, en Chamartín la afluencia de público ha sido notable, y la previsión de "entre 6.000 y 10.000 personas" que barajaba la Junta de Distrito se ha demostrado ajustada a la realidad.
Ni siquiera el atuendo de Sus Majestades ha dado lugar a la discordia, ya que han optado por un 'look' tradicional con túnica monocroma (burdeos para Melchor, azul marino para Gaspar y verde para Baltasar), manto aterciopelado y guantes.
Siempre escoltada por el operativo policial, la comitiva ha llegado plácidamente al final de su recorrido, en la Plaza de la Prosperidad, donde aguardaba una chocolatada para rematar por todo lo alto una tarde realmente mágica.
Además de la cabalgata de Chamartín y la principal de la Castellana, tendrán también cabalgatas propias entre mañana y el jueves Ciudad Lineal, Hortaleza, Latina, Moratalaz, Puente de Vallecas, San Blas-Canillejas, Usera, Vicálvaro, Villa de Vallecas, Carabanchel, Villaverde, Barajas y Fuencarral-El Pardo.
