La Comunidad de Madrid activó la alerta por ola de calor durante 35 días este verano

La Comunidad de Madrid ha activado en cuatro ocasiones la alerta por ola de calor durante este verano, acumulando un total de 35 días de alerta según el balance final de la Consejería de Sanidad. Esta medida forma parte del Plan de Vigilancia y Control de los efectos de las Olas de Calor, que ha alcanzado su vigesimoprimera edición y ha estado en vigor desde el 1 de junio hasta el pasado 15 de septiembre. El objetivo del plan es minimizar los efectos negativos de las altas temperaturas en la población más vulnerable, como personas mayores, bebés, niños y enfermos crónicos.
Durante la presente campaña, las alertas se activaron el 6 de junio, el 24 de junio, del 4 al 6 de julio, y del 15 de julio al 13 de agosto. El día con la temperatura media más alta fue el 24 de julio, con un registro de 40,5 grados centígrados. A lo largo del periodo en el que el plan ha estado activo, se han emitido y difundido 73 Boletines de Olas de Calor y 40 Boletines de Temperaturas Mínimas Nocturnas, proporcionando información esencial tanto a la población como a los profesionales sanitarios y sociales.
El Plan de Vigilancia y Control de los efectos de las Olas de Calor cuenta con tres niveles de riesgo, cada uno con sus correspondientes medidas de prevención y comunicación. Está gestionado por una Comisión Técnica de Coordinación presidida por Salud Pública, en la que participan técnicos de la Comunidad de Madrid de los servicios sanitarios, sociales, Protección Civil, Deportes y otras instituciones, incluido el Ayuntamiento de Madrid.
El primer nivel, Riesgo 0 o Normalidad, representado por un sol verde, se aplica cuando las temperaturas máximas previstas no superan los 36,5 grados durante los próximos cuatro días. En este escenario, se mantiene la vigilancia sin necesidad de activar medidas extraordinarias.
El segundo nivel, Riesgo 1 o Precaución, identificado con un sol amarillo, se activa cuando las temperaturas máximas previstas superan los 36,5 grados, siempre que este umbral no se mantenga por más de tres días consecutivos. En este caso, se refuerza la comunicación con la red sanitaria y las instituciones responsables de la intervención, como servicios sociales y ayuntamientos, para implementar medidas de precaución y proteger a las poblaciones vulnerables.
Finalmente, el nivel más alto es el Riesgo 2 o Alto Riesgo, simbolizado por un sol rojo. Este se activa cuando se espera que las temperaturas superen los 38,5 grados o que las máximas sean superiores a 36,5 grados durante al menos cuatro días consecutivos. En este nivel, se intensifican las acciones de prevención y se movilizan recursos adicionales para mitigar el impacto de las olas de calor.
El Plan de Vigilancia y Control de los efectos de las Olas de Calor incluye la difusión de recomendaciones para la población general y para los grupos más vulnerables. Entre las principales recomendaciones están mantenerse hidratado, evitar la exposición al sol en las horas de mayor calor, usar ropa ligera y adecuada, y estar atentos a las alertas y avisos emitidos por las autoridades.