Los autobuses de la EMT tendrán desfibriladores antes de fin de año
La Empresa Municipal de Transportes de Madrid (EMT) contará con desfibriladores en sus 2.100 autobuses antes de que finalice 2025, convirtiendo así toda su flota en espacios "cardioprotegidos" y mejorando la respuesta ante emergencias cardíacas tanto dentro como fuera de los vehículos. Así lo ha anunciado este miércoles el delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid, Borja Carabante.
El proyecto, dotado con un presupuesto de 6,5 millones de euros, ya se encuentra en fase de licitación y se prevé que la adjudicación tenga lugar tras el verano. La instalación se realizará de manera progresiva y, según ha indicado Carabante, en un plazo de entre tres y cuatro meses desde septiembre estará completada, con el objetivo de comenzar el año 2026 con el sistema plenamente operativo.
El delegado ha subrayado que esta medida beneficiará a los dos millones de usuarios diarios de la EMT, así como a cualquier persona que transite por la ciudad, ya que "siempre se está apenas a 250 metros de una marquesina y, por tanto, de un autobús de la EMT". La instalación de los dispositivos se realizará en el habitáculo del conductor y su uso será accesible tanto para el personal como para los ciudadanos.
Aunque el uso de los desfibriladores es intuitivo, el Ayuntamiento ofrecerá formación específica a los conductores. Laura Viera, enfermera del Servicio de Prevención de la EMT, ha explicado que estos aparatos están diseñados para ser utilizados por cualquier persona. Una vez encendidos, comienzan a emitir instrucciones por voz, indicando cada paso a seguir, desde la colocación de los electrodos hasta la administración de la descarga si es necesaria.
Uno de los avances más relevantes del proyecto es que los dispositivos estarán conectados directamente con el 112. Una vez abierto el aparato, este enviará automáticamente la localización del autobús al centro de emergencias, desde donde se proporcionará soporte a quien esté utilizando el equipo, permitiendo una atención más rápida y coordinada.
Viera ha subrayado la importancia de la inmediatez en la actuación ante una parada cardiorrespiratoria, señalando que "tras cuatro minutos sin intervención, las lesiones pueden ser irreversibles". En este sentido, Carabante ha definido los desfibriladores como un "recurso transitorio" vital hasta la llegada del Samur, cuya rápida actuación ha sido clave en numerosos casos de emergencia en la capital.
El Ayuntamiento lanzará además una campaña informativa para dar a conocer a la ciudadanía que todos los autobuses Irán claramente identificados como vehículos cardioprotegidos y que sus desfibriladores podrán ser utilizados también en plena vía pública si se produce una emergencia cercana.
