En el marco de la jornada 13 de LaLiga EA Sports, el FC Barcelona se impuso este sábado al Athletic Club con un rotundo 4-0, marcando así su retorno al renovado Spotify Camp Nou.
Este triunfo no solo les otorgó los primeros tres puntos en su regreso a casa, sino que también les permitió dormir como líderes de la competición, a la espera del resultado del Real Madrid frente al Elche el domingo.
El Barça anotó cuatro goles, aunque pudieron ser más, en una celebración por todo lo alto en su vuelta a un Spotify Camp Nou aún en construcción. Los primeros 45.157 espectadores presentes disfrutaron de los goles de Robert Lewandowski, quien abrió el marcador, Ferran Torres con un doblete, y Fermín López. Lamine Yamal también destacó como asistente.
Tras el triunfo, el himno del club resonó a través de los nuevos altavoces, seguido de una salutación triunfal de los jugadores y un espectáculo pirotécnico para culminar una jornada inaugural que lo tuvo todo. En el terreno de juego, los dirigidos por Hansi Flick dominaron. Además, el portero Joan Garcia regresó como titular y el delantero Raphinha recibió una ovación al ingresar en el minuto 81.
El primer gol, cargado de simbolismo, llegó tras una recuperación de Eric Garcia en campo contrario. Robert Lewandowski, portando el brazalete de capitán, superó la defensa del Athletic y, tras dejar atrás a su marcador, definió con la zurda para vencer a Unai Simón. Este tanto no solo inauguró el marcador en el nuevo Spotify Camp Nou, sino que también desató la euforia de una afición que había esperado mucho tiempo por este momento.
Desde el inicio, el Barça mostró un ritmo superior, presionando alto y recuperando balones en campo rival, lo que les permitió imponerse en los duelos y encontrar profundidad rápidamente. Antes del minuto 15, ya habían generado varias oportunidades claras, especialmente a través de Fermín López y Dani Olmo, en una doble ocasión que exigió a Unai Simón y confirmó el dominio azulgrana ante un Athletic sorprendido y obligado a replegarse.
El Athletic intentó reaccionar con su estrategia habitual: juego vertical por las bandas, transiciones rápidas y la participación activa de Nico Williams, quien fue objeto de abucheos por parte de la afición blaugrana, recordando su fichaje fallido del verano pasado.
Sin embargo, fue Williams Jr. quien generó la primera réplica visitante, seguida de dos llegadas peligrosas que obligaron a Joan Garcia a intervenir con reflejos. El equipo de Ernesto Valverde incluso estuvo cerca de empatar justo antes del descanso, en una secuencia de errores en la salida del Barça que generaron suspense en el área local, pero la contundencia blaugrana frenó cualquier intento bilbaíno.
El segundo gol, crucial antes del descanso, fue obra de Ferran Torres tras un pase al espacio de Lamine Yamal, quien utilizó el exterior del pie con maestría. Este tanto no solo dañó al rival, sino que también reforzó la sensación de control del Barça. El golpe definitivo llegó de la mano de Fermín al inicio de la segunda mitad, culminando una jugada asociativa que evocó las grandes noches del tiki-taka en el antiguo Camp Nou.
Con el marcador 3-0 y la expulsión de Oihan Sancet por una entrada a Fermín, la segunda parte se convirtió en un trámite para el Barça, que aprovechó para dosificar esfuerzos y dar minutos a Araujo, Casadó, Bernal y Dro. La afición celebró el regreso de Raphinha tras casi dos meses de ausencia, quien fue animado a buscar el gol desde su ingreso al campo. Dani Olmo y Lamine Yamal dispusieron de ocasiones claras para ampliar la ventaja antes de que Ferran Torres, en el tiempo de descuento, sellara el 4-0 definitivo.
Al finalizar el encuentro, los jugadores dieron la vuelta de honor, saludaron a la afición, y el himno sonó a todo volumen, acompañado de un espectáculo pirotécnico que cerró una inauguración cargada de emoción y satisfacción. El Barça regresó a casa con una goleada, una sonrisa y tres puntos que le permiten liderar provisionalmente LaLiga EA Sports.