Los partidos FC Barcelona–Real Madrid y Real Sociedad–Athletic Club reunieron a más de 46.000 personas, en una temporada donde la asistencia acumulada ya supera los 150.000 espectadores.
La undécima jornada de la Liga F Moeve dejó dos encuentros destacados en grandes estadios: el FC Barcelona se enfrentó al Real Madrid en el Estadio Olímpico Lluís Companys y la Real Sociedad recibió al Athletic Club en Anoeta. Ambos partidos reunieron a más de 46.000 personas en total, en una temporada en la que la media de asistencia por partido en la competición supera los 1.700 espectadores.
Según un comunicado de la organización, estas cifras reflejan "una tendencia ya consolidada", destacando que los encuentros "se disputan habitualmente en grandes estadios" y que ello demuestra "la capacidad de la competición para atraer a un público masivo".
El clásico entre el FC Barcelona y el Real Madrid fue el más concurrido de la temporada hasta la fecha, con 36.276 asistentes en el Estadio Olímpico Lluís Companys, superando las cifras de la temporada pasada. Por su parte, el derbi vasco en Anoeta congregó a 10.094 personas.
La competición subraya que esta evolución es "claramente positiva", ya que el seguimiento en las gradas sigue en aumento respecto a campañas anteriores. "Esta temporada, la media de asistencia en Liga F supera los 1.700 espectadores por partido, consolidando un crecimiento continuado y evidenciando una mayor fidelización del público", destacó la organización, que también confirmó que la asistencia acumulada supera ya los 150.000 espectadores.
Uno de los factores clave de este crecimiento, según los responsables de la competición, es la apertura de grandes estadios a los partidos de la Primera División femenina. La temporada pasada se registraron 44 aperturas de este tipo, y en el presente curso la tendencia continúa al alza.
Además de los estadios habituales como Ipurua y Riazor, esta temporada se han incorporado otros como Las Gaunas y el Heliodoro Rodríguez López, que acogen regularmente los partidos del DUX Logroño y Costa Adeje Tenerife, respectivamente.
La Liga F destaca que cada vez más clubes optan por disputar en grandes recintos sus encuentros más relevantes. Esta estrategia, señalan, permite "multiplicar la asistencia, elevar la experiencia del aficionado y contribuir al desarrollo y visibilidad del fútbol femenino".
El compromiso de los clubes con esta iniciativa también responde al interés creciente del público y a una mayor profesionalización de la competición. De este modo, la Liga F continúa avanzando en su objetivo de consolidarse como un referente en el fútbol nacional.
La asistencia media alcanzada hasta ahora marca un nuevo hito para la competición, que sigue apostando por el acceso a infraestructuras de primer nivel como uno de los pilares para su crecimiento.