El piloto de Ducati considera que su lesión llegó en un momento inoportuno, aunque espera volver a subirse a la moto antes de las pruebas oficiales de MotoGP en Malasia previstas para febrero de 2026.
Marc Márquez confía en poder volver a pilotar antes de los test de Sepang, programados para los días 3, 4 y 5 de febrero de 2026. El piloto catalán expresó este deseo durante un acto organizado por su patrocinador Estrella Galicia 0,0, donde valoró su reciente título mundial y explicó cómo ha afrontado la fractura sufrida en Indonesia.
"La lesión fue injusta porque era un momento de celebración", lamentó Márquez, quien recordó que el percance llegó después de asegurarse su noveno Mundial en Japón. No obstante, reconoció que ocurrió en un momento menos comprometido de la temporada, una vez sellado el campeonato. El piloto señaló que, desde entonces, su cuerpo ha iniciado una fase de transición durante la cual incluso perdió el deseo de competir.
La caída en el Gran Premio de Indonesia derivó en una lesión más grave de lo previsto. Al llegar a Madrid, los médicos optaron por un enfoque prudente que evitase la cirugía, pero al reducirse la inflamación se descubrió una fractura inestable de clavícula. "Me levanté con la clavícula fuera de sitio solo de dormir", relató el de Cervera.
El piloto aseguró que esta fractura no guarda relación con sus dolencias pasadas. Según explicó, ya había corrido gran parte de la temporada con un tornillo doblado sin que ello le impidiera competir. "Mi trabajo ahora es trabajar para que se hablen de mis resultados", manifestó con determinación.
Márquez se fija el objetivo claro de luchar por el título en 2026, convencido de que tras un exitoso 2025 es el momento de mantenerse en lo más alto. A pesar del accidente, no culpó al italiano Marco Bezzecchi, implicado en la caída. "No tiene sentido linchar a un piloto por cometer un error", defendió.
El campeón español también repasó el camino recorrido desde 2020, valorando su último título como una muestra de perseverancia. “Ha sido más que un título por cómo se ha conseguido”, afirmó, recordando las decisiones difíciles y el esfuerzo personal realizado durante años de incertidumbre y lesiones.
Márquez no descartó que su hermano Álex pueda ser uno de sus principales rivales la próxima temporada. "Si hubiera quedado segundo, no hubiera puesto el lacito. Pero el título se habría quedado en casa con mi hermano Álex", comentó, añadiendo que le considera "capaz de todo".
El físico será el factor determinante de su rendimiento en 2026, según explicó. “Mi mayor reto no es ganar a los 32 años, es ganar después de lo que he pasado”, señaló. El objetivo es comenzar el año sin limitaciones y recuperar completamente su estado de forma.
El piloto considera que haber vuelto demasiado pronto en 2020 fue un error, y ahora busca reencontrarse con la motivación tras su última experiencia en Japón. “Después de Motegi viví una transición, no tenía ganas de montar en moto”, reconoció.
Sobre los récords, Márquez se mostró realista: "Los 12+1 de Ángel Nieto los veo muy lejos y no me quiero obsesionar". Subrayó que ya ha alcanzado su mayor Meta profesional y que cuando llegue el momento, sabrá cuándo retirarse. "Tarde o temprano empezaré a notar el bajoncillo", anticipó.
Las especulaciones sobre un posible regreso a Honda en 2027 no pasan de hipótesis. Márquez advirtió que no tomará ninguna decisión mientras esté lesionado. “Estoy en un momento dulce, he vuelto a la cresta y toca tomar decisiones correctas, siendo egoístas”, afirmó.
Respecto al futuro de la competición, remarcó que 2027 es un año abierto. “Nadie puede garantizar que su moto sea la mejor”, advirtió. Por ello, insistió en que las decisiones deben basarse en la intuición más que en las promesas.
Sobre su actual equipo, valoró positivamente el método de trabajo en Ducati, aunque reconoció diferencias respecto a Honda. Confía en mejorar especialmente en la parte delantera de la moto de cara a la próxima temporada.
Se refirió también al año irregular de su compañero Francesco Bagnaia, al que vio afectado por una temporada de altibajos. “Lo mejor que le puede pasar es que llegue el invierno y haga ‘reset’”, opinó, deseando que recupere su nivel en beneficio de Ducati.
Márquez concluyó celebrando los logros conjuntos con su hermano Álex. “Nunca imaginas que vas a compartir podios con tu hermano, equipo, celebraciones… Este año nos toca celebrar juntos”, finalizó.