La Asamblea en Defensa del Tajo en Aranjuez denuncia que se siguen vertiendo aguas fecales del Real Cortijo de San Isidro al río

La Asamblea en Defensa del Tajo en Aranjuez ha denunciado este martes que las aguas fecales del Real Cortijo de San Isidro se siguen vertiendo al río, ya que no dispone de conexión con ninguna de las dos depuradoras de aguas residuales gestionadas por el Canal de Isabel II en esta localidad.

"Sorprendentemente el tratamiento de los vertidos de El Cortijo se realiza en una instalación obsoleta, de propiedad municipal, situada frente al merendero de Las Calabazas y el Área Recreativa de la Comunidad de Madrid", señalan.

En 1984 se promulgó la Ley reguladora del abastecimiento y saneamiento de agua de la Comunidad de Madrid que atribuye, entre otras funciones, al Canal de Isabel II la depuración de las aguas residuales en toda la región. "Debemos ser la única población madrileña que 36 años después aún no se ha enterado, y todavía conserva y paga una decrepita depuradora de su titularidad", critica la asamblea.

Los vertidos al Tajo son un frecuente foco de malos olores y episodios de contaminación en un tramo del río ampliamente utilizado por paseantes, piragüistas y pescadores y que es la esencia del Paisaje Cultural Patrimonio de la Humanidad declarado por la UNESCO. Por este motivo la Asamblea en Defensa del Río Tajo lleva años reclamando a los responsables del Ayuntamiento y de otras administraciones una solución.

En febrero de 2018 el Canal comunicó a la Asamblea que habían remitido al Ayuntamiento de Aranjuez un estudio previo que contempla la eliminación de la vieja depuradora municipal y la construcción de una nueva conducción que conecte El Cortijo con la depuradora Norte. Le empresa pública se encargaría de la ejecución del proyecto, la licitación y la ejecución de las obras, quedando a la espera de que el Ayuntamiento les haga llegar sus comentarios y opiniones.

La Asamblea del Tajo ha pedido a los actuales responsables municipales, y pidió a los de la anterior Corporación, que agilizaran los trámites para que el Canal ejecutara con prontitud las obras, "con nulo resultado hasta hoy en que todo sigue igual".