Leiva explosiona en su "Madrid Nuclear"

Leiva explosiona en su "Madrid Nuclear"

Como colofón a un año "flipante", Leiva se ha despedido de este 2019 en casa. Arropado por el calor y la energía de más de 15.000 voces, se ha fusionado con ellas para hacer estallar el WiZink Center en un "Madrid Nuclear" que queda para la posteridad gracias a la grabación en vivo del espectáculo.


Si no te convence, ¡darse de baja es un clic!
Estoy de acuerdo con los Términos y condiciones y los Política de privacidad




Con el cartel de entradas agotadas colgado desde el día en que salieron a la venta, y tras sendas parejas de conciertos en 2016 y en el verano de 2019, la de esta penúltima noche del año ha sido la quinta vez que José Miguel Conejo, Leiva, se ha subido al escenario del antiguo palacio de Deportes madrileño; también, la quinta que lo ha hecho ante el pabellón completamente lleno.

Las emociones que han flotado hoy en la capital no podrán revivirse, pero sí recordarse para siempre, pues la ciudad que vio crecer a Leiva (Madrid, 1980) ha sido la elegida por el músico para alcanzar la cumbre de su "tour Nuclear" y grabar un álbum en vivo que llevará por nombre "Madrid Nuclear".

No es la primera vez que Leiva aprovecha el WiZink Center como escenario de sus grabaciones: un concierto en el mismo recinto otro 30 de diciembre -hace justo tres años- le sirvió para construir el videoclip de "Breaking Bad", tema incluido en su anterior disco, "Monstruos", y que también se ha dejado oír esta noche en la capital.

Una de las grandes señas de identidad de Leiva en sus directos, el pañuelo atado al pie de su micro, lo esperaba en el escenario los instantes previos al inicio. Como si de una bomba se tratase, una pantalla negra se ha iluminado a las 21:19 horas para anunciar la llegada de la música en una cuenta atrás de veinte minutos.

Los vítores del público han impregnado la regresión en sus últimos momentos, hasta que el WiZink Center se ha tornado del todo oscuro y, una a una, las siluetas de los ocho músicos de la Leiband y del ídolo de la noche se han hecho visibles en el escenario ante una pantalla de un color rojo que ya se ha adueñado del recinto.

Por fin, ha llegado "La lluvia en los zapatos", acompañada de un impactante juego lumínico, y los flecos de la cazadora de Leiva han comenzado a bailar con cada rasgueo de guitarra, ante la mirada cenital de las alas anchas de su clásico sombrero.

El homenaje a los tiempos de Pereza no se ha hecho esperar: "animales" ha mantenido vivas las gargantas y las piernas de las 15.000 almas que ya se habían despertado con la primera canción y que no han podido parar de cantar y bailar en toda la noche.

"Bienvenidos a esta fiesta de final de década", ha recibido Leiva a su público, tras tocar "Guerra Mundial" y "lobos", dos temas del álbum que da nombre a su gira, "Nuclear". "Dentro de dos días volverán los años veinte, así que espero, con toda la fuerza de mi corazón, que vuelva la música "swing", ha bromeado.

El ritmo no se ha frenado en ningún momento, y los temas de "Nuclear" se han ido alternando con otros de álbumes anteriores.

"Yo estaba en la furgoneta llegando al barrio con Juancho", ha cantado Leiva cuando ha sido el turno de "En el Espacio", momento en el que las ovaciones se han dirigido a su hermano Juancho Conejo, guitarrista y corista de la Leiband, y también vocalista de la banda Sidecars.

Justo después, a las 22:16 horas, el tema que da nombre a su último disco y a la gira ha llegado como "un pequeño salto mortal" para "sobrevolar la zona nuclear" en la que se había convertido hacía ya un buen rato el WiZink Center madrileño.

"Como si fueras a morir mañana" ha sido otra de las protagonistas de la noche, y también del día, ya que hoy mismo se ha estrenado su videoclip. Los latidos iniciales del bombo de la batería se han tornado en efusivas palmas de los asistentes, que se han dejado la piel siguiendo las directrices del músico, "como si fueran a morir mañana".

La trompeta de Gato Charro ha proclamado las primeras notas del siguiente tema, "Godzilla", en el que Patricia Lázaro -"nuestra Patti Smith particular", en palabras de Leiva- y Juancho han hecho las veces de los Ximena Sariñana y Enrique Bunbury de la grabación original.

"2019 ha sido un año flipante para mí", ha declarado un agradecido Leiva, que ha aprovechado para abandonar momentáneamente su Telecaster por una guitarra acústica y para pedir "un poco de silencio para poder hacer esta canción y que la recordemos todos como alucinante":

En el centro del escenario y ante el micro, iluminado por dos focos y con la sola compañía de su instrumento, ha arrancado el punteo de "Vis a vis". Tras el primer estribillo, Leiva ha cantado "a cappella" hasta que la música ha roto en el siguiente "para dejar por escrito que no voy a abandonar...".

Las voces de los asistentes han sonado "con toda la fuerza" en "La llamada", uno de los temas más coreados y que le valió en 2018 el Goya a Mejor Canción Original.

"Quería contaros algo", ha continuado, "hace unos meses escribí una canción en Buenos Aires y quería presentárosla aquí, como agradecimiento". "Mi pequeño Chernobyl" es una "reflexión sobre el aparente brillo de los neones de nuestro oficio": "La gloria enferma de los que quieren reinar el cielo", dice Leiva de la fama en el tema que, casi con toda probabilidad, estará en su próximo álbum.

Tras "No te preocupes por mí", se ha colado en el repertorio otro recuerdo de los tiempos en los que compartía escenario con Rubén Pozo como Pereza: "Como lo tienes tú" se ha unido en los acordes finales al "Hey Jude" de los Beatles en lo que es ya un clásico de la banda.

Antes de llegar a los bises, Leiva ha deleitado a su público con algunas más de sus canciones fetiche, "Terriblemente cruel" y "Estrella Polar", otra más de Pereza que ha anunciado con un brindis "por los viejos tiempos".

En "Mirada perdida" ha llegado el momento de presentar a sus escuderos: César Pop (teclado), Gato Charro (trompeta), Tuli (saxofón), Luismi Romero "Huracán" (percusión), José "Niño" Bruno (batería), Patricia Lázaro (voz), Manolo Mejías (bajo) y Juancho Conejo (guitarra y voz).

Como dictan las leyes del directo, Leiva y su Leiband han desaparecido del escenario por unos instantes, hasta que han vuelto para rematar la noche con "Sincericidio" y "Lady Madrid", el particular homenaje de Pereza a una ciudad convertida en musa eterna.

El estallido final del público durante varios minutos, tras la despedida de los miembros de la banda de las cámaras que los filmaban, ha sido el reconocimiento merecido a un "Madrid Nuclear", del que se podrá disfrutar eternamente.

Escribir un comentario

Enviar

Publish the Menu module to "offcanvas" position. Here you can publish other modules as well.