Tener un pariente cercano con algún tipo de cáncer aumenta las probabilidades de sufrir esa enfermedad en la misma localización. Pero además, tal y como muestra un estudio realizado por la revista 'Annals of Oncology', la herencia podría ampliarse a otros tumores en otras zonas diferentes.
En el estudio, que está dirigido por Eva Negri del Instituto Mario Negri de Milán (Italia), se analizaron a 12.000 pacientes con cáncer en 13 zonas diferentes entre 1991 y 2009, y además se tomaron muestras de otras 11.000 personas sanas como grupo de control.
Los resultados muestran que las personas con un familiar de primer grado que haya padecido cáncer de laringe, tienen el triple de posibilidades de desarrollar cáncer oral y faríngeo, además de un riesgo cuatro veces mayor de padecer un cáncer de esófago.
Además, mientras el cáncer de mama duplica el riesgo de padecer cáncer de ovario en la misma familia, en el caso de los varones, el riesgo es casi cuatro veces mayor de padecer cáncer de próstata si un familiar sufre o ha sufrido cáncer de vejiga.
Los autores del estudio señalan además que, aunque hábitos como el tabaquismo o el alcohol pueden resultar factores de riesgo, otros factores como "cuestiones dietéticas, como la infección por 'H. pylori' o la obesidad, también podrían explicar algunas de las asociaciones entre tumores de distintos tejidos".