Los mejores tratamientos con ácido hialurónico
El ácido hialurónico es ya un clásico dentro del mundo de la medicina estética.
Fue descubierto en 1934, concretamente al conseguir aislar una sustancia, hasta el momento desconocida, en el cuerpo vítreo de los ojos de una vaca. No obstante, no sería hasta 1996 cuando comenzó a incorporarse en el mundo de la cosmética y la medicina estética. Desde ese año hasta nuestros días, se han ido creando nuevos tratamientos estéticos que han revolucionado completamente este campo. Actualmente, contamos con un sinfín de tratamientos con ácido hialurónico con todas las garantías de seguridad y unos resultados excepcionales.
¿Cuáles son las ventajas del ácido hialurónico en estética?
Antes de saber cuáles son los principales tratamientos con ácido hialurónico, es interesante saber cuáles son las ventajas que nos proporciona esta sustancia.
Para empezar, se trata de una sustancia completamente biocompatible. Esto significa que no existe ningún riesgo de que nuestro cuerpo rechace su aplicación.
Desde su descubrimiento hasta la fecha, han sido muchísimos los estudios que han derivado en nuevos ácidos hialurónicos. Opciones diseñadas para que puedan permanecer infiltradas durante muchísimo tiempo sin sufrir degradación alguna.
Otra de las claves de su éxito es que estamos ante una sustancia reabsorbible. Esto significa que se integra y se mimetizará con el resto de los tejidos cutáneos.
Por último, hay que recordar que además de ser una sustancia que se usa en tratamientos correctivos, también es interesante en tratamientos preventivos y anti-envejecimiento.
Los principales tratamientos con ácido hialurónico
Lo cierto es que son muchos los tratamientos estéticos que se pueden hacer con ácido hialurónico. No obstante, existen algunos que sobresalen por encima de otros.
Por ejemplo, entre los tratamientos faciales encontramos el uso del ácido hialurónico para tratar la flacidez facial. Es capaz de corregir los pliegues de amargura, la pérdida de definición mandibular, así como camuflar las ojeras y las Bolsas y el hundimiento que se genera debajo de ellas.
Si hay un tratamiento que hizo famoso el uso del ácido hialurónico fue el del aumento de labios. Actualmente, sigue siendo el producto más empleado para ello. Se usa ácido hialurónico específico en el relleno labial, tanto en perfilado como en el relleno para darle más volumen.
Otro tratamiento muy demandado con esta sustancia es el relleno de las mejillas. El ácido hialurónico es capaz de proyectar los pómulos, corrigiendo así la pérdida de volúmenes de las mejillas cuando se hunden.
En los tratamientos correctivos más innovadores encontramos opciones como la rinomodelación. Nos permite modificar estéticamente la nariz, de una forma ligera, para aportar más belleza sin pasar por quirófano. Esto se realiza con sustancias reabsorbibles como el ácido hialurónico. En estos tratamientos podemos, por ejemplo, levantar la punta nasal, así como disimular caballetes suaves o dorsos nasales hundidos. Además, también es posible disimular ciertas asimetrías en esta zona del rostro.
Otro de esos tratamientos correctivos es el que se realiza en el mentón. El aumento de mentón mediante rellenos se puede hacer empleando la propia grasa del paciente o bien usando rellenos de ácido hialurónico de alta densidad.
