Constatan que muchos pandilleros tienen problemas mentales graves y piden incorporar 'detectores'

Constatan que muchos pandilleros tienen problemas mentales graves y piden incorporar 'detectores'

La representante del Colegio Oficial de la Psicología de Madrid e inspectora de la Policía Nacional Pilar Alvarado Ballesteros ha afirmado este viernes que muchos miembros de bandas juveniles violentos tienen patologías y problemas psicológicos y psiquiátricos "graves", al tiempo que pide incorporar 'detectores sociales' para evitar que los chavales entren en las pandillas.

"Propongo acciones de rehabilitación, no solo de prevención, para reintegrar a estos jóvenes, para que cuanto antes vuelvan a ser elementos valiosos para la sociedad. Y eso se hace a través de un diagnóstico precoz y de una intervención precoz para evitar la realización de conductas violentas de esta o de otro corte", ha dicho.

Según ha explicado, en detención de los trastornos de la personalidad "no estamos haciendo nada". "Podríamos usar profesionales para hacer la detección no solo de los menores con delitos menos violentos sino de aquellos que ya se han detectado desde los institutos para poder mejorar esta conducta y separarlo de esta banda. He constatado que en muchos jóvenes con actitudes violentas subyacen problemas psicológicos y psiquiátricos graves", ha apuntado la compareciente.

Alvarado también ha apostado por involucrar a las familias de estos jóvenes para que intervengan porque "muchas no se enteran de lo que ocurre hasta que le llaman del instituto o de la Policía. Y poner en marcha otros medidas psicológicas, sociales, educativas y policiales, que existan ya o nuevas, para alejar a los jóvenes de las malas influencias y, en el que caso de que ya estén en la banda, lograr su "rehabilitación y reinserción" a través de un tratamiento.

En su intervención, Alvarado ha expuesto algunos comportamientos de los miembros de las pandillas, "que suponen para los jóvenes fuente de atracción y conflictos", que a su juicio se deben conocer para diseñar para una importante estrategia de intervención.

Entre los puntos de detección de un miembros de una banda está las conductas asociales y violentas, la falta de interés por los estudios, ausencias, absentismo presencial o real, actitudes desafiantes, peleas, etcétera. A todos les caracteriza la necesidad de encontrar amigos, el afán de pertenencia, la lealtad, la necesidad de ser y sentirse importantes y protegidos en una entidad vinculante "como mártires o como héroes".

"Es posible que estos menores pertenezcan a familias desestructuradas, donde algunos casos pueden existir episodios de violencia, pero no es así en todos los casos. Y es que no solo se da la violencia en las zonas más deprimidas. Sí parece claro que todos toman represalias a quienes insulten sus valores y creencias", indica.

La representante del Colegio de la Psicología ve necesario, para erradicar este fenómeno delictivo, una fuerza coordinada del Ministerio de Interior, que ya tiene planes de actuación, con otros ya que viene realizando el Ministerio de Justicia, la Comunidad de Madrid a través del ARRMI, etcétera.

Pero también considera que se debe echar mano de las diferentes organizaciones del tejido social "y para ello se necesitan los presupuestos necesarios para desarrollar estas herramientas". El objetivo es conseguir el "desengaño ideológico" de los integrantes de la banda y generar opiniones de rechazo.

POLICÍA ALERTA DE UNA "ESCALADA CRIMINAL"

En la sesión también ha intervenido Samuel Vázquez Álvarez, presidente de la asociación 'Una Policía para el Siglo XXI', a petición del Grupo Parlamentario VOX en Madrid, que ha alertado de que 2022 será la década "de mayor violencia jamás vista exceptuando la guerra". "Vamos a vivir lo mismo que Francia y Suecia porque, como allí entonces, los mandos policiales y van a los números y no a lo que ocurre. A las bandas ni las rozamos. Este verano no ha habido fiestas sin apuñalados", ha indicado.

Vázquez ha criticado que algunos le llamen racista "por denunciar una realidad" y ha insistido en que se está produciendo una "escalada criminal" en las bandas latinas, algo de lo que ya advirtió en 2018 en una comparecencia en el Congreso de los Diputados.

"Llevo 10 años estudiando dinámicas sociales, soy criminólogo, ensayística, etcétera, y sé de lo que habla. La desigualdad es un ítem, que tiene mucho menos importancia hoy que hace décadas. Ahora ya no lo es, ahora existen otros ítems más importantes, que son el origen y la cultura, que marcan todos los hitos sociales, los positivos y negativos. Las bandas replican comportamientos en origen. Si no nos atrevemos a presentarlos así estaremos fracasando en conocer las causas", ha indicado.

"Suecia es el país de las políticas sociales pero hay estadios de criminalidad que ya no se vencen con políticas sociales. Los datos de criminalidad en España no son reales, y el índice de la criminalidad es un insulto a la inteligencia y otorgan a cada delito el mismo valor, contando lo mismo un hurto que una violación", ha señalado el ponente.

En la comisión también ha intervenido María Oliver Torres, a petición del Grupo Parlamentario Unidas Podemos. Ha contado su experiencia como antigua miembros de una banda juvenil violenta y ha aportado soluciones sociales su prevención y erradicación.

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