Formación de nuevas promesas del toreo en la Comunidad de Madrid
Cada año, la Comunidad de Madrid capacita a cerca de un centenar de jóvenes aspirantes a toreros a través de la Escuela Taurina José Cubero Yiyo, situada en la histórica Venta del Batán en la capital.
En 2023, este prestigioso centro alcanzó un récord de 300 actuaciones realizadas por sus alumnos, cifra que se prevé incrementar a 400 durante el presente año, según informó el Gobierno regional en un comunicado.
La Escuela, que es gestionada por el Centro de Asuntos Taurinos de la Consejería de Medio Ambiente, Agricultura e Interior junto con la entidad Plaza 1, ha sido cuna de numerosos profesionales que se han destacado como matadores de toros, novilleros o becerristas.
Un ejemplo destacado es el de Roberto Martín Jarocho, un joven de 19 años que, el pasado 21 de mayo, logró cortar dos orejas en su debut en la Plaza de Toros de Las Ventas, lo que le valió el título de triunfador de San Isidro en la categoría novilleril. Además, Jarocho se coronó como vencedor del Circuito de Novilladas de la Comunidad de Madrid, que recorrió este año nueve municipios con menos de 20.000 habitantes, culminando el 13 de julio en Valdetorres de Jarama.
Además de la Escuela José Cubero Yiyo, la Comunidad de Madrid cuenta con otros cinco centros dedicados a la formación taurina. Entre ellos se destacan la Fundación El Juli en Arganda del Rey, y las escuelas de Colmenar Viejo, Navas del Rey, Anchuelo y Galapagar. Estos centros también sobresalen por su alto número de alumnos y la activa participación de estos en diversos festejos taurinos, según las mismas fuentes.
Formación Especializada
Cada una de estas escuelas cuenta con un profesorado especializado que transmite los conocimientos y valores propios de la tauromaquia. Los estudiantes reciben clases tanto teóricas como prácticas en disciplinas como la gimnasia deportiva, la historia del toreo o la genealogía de las ganaderías y encastes. Estas enseñanzas se complementan con visitas a las dehesas, donde los alumnos tienen la oportunidad de conocer de cerca al toro bravo en su entorno natural.
La afición por la tauromaquia ha experimentado un resurgimiento notable, como se evidenció en la pasada Feria de San Isidro, que registró una media de 21.000 espectadores por evento. Además, la Fiesta del Toro, una iniciativa del Gobierno regional, ha visto un aumento significativo de jóvenes aficionados, consolidándose como una nueva opción cultural y de ocio en su cuarta edición.
