Emilio de Justo: "Los olés de Madrid impresionan tanto que llegan a asustar"

Emilio de Justo: "Los olés de Madrid impresionan tanto que llegan a asustar"

Madrid, 11 oct.- Emilio de Justo ha sido el gran nombre propio de este 2021, un torero que ha firmado un año intachable, con triunfos en grandes plazas como Sevilla y, sobre todo, Las Ventas, donde ha salido a hombros dos veces y donde ha vivido momentos únicos: "Los olés de Madrid impresionan tanto que llegan a asustar".

Como también sobrecoge el silencio de sus tendidos vacíos, como reconoce el propio diestro extremeño, de 38 años, en una entrevista con EFE en el mismo ruedo donde hace poco más de una semana alcanzó la gloria con Farolero, un gran toro de Domingo Hernández con el que escribió una página más en la historia de la primera plaza del mundo.

PREGUNTA (P): ¿Qué significa este escenario para Emilio de Justo?

RESPUESTA (R): Madrid lo es todo para mí, la plaza que me ha dado lo que no me ha dado ninguna otra, pues gracias a ella mi carrera y mi momento profesional actual es tan bonito.

P: ¿Cómo se siente un torero cuando esta plaza se entrega de la manera que lo hizo el pasado día 2 con usted?

R: Es algo que no se puede describir con palabras. Todos sabemos que Madrid es una plaza muy difícil y muy exigente, pero es verdad que cuando se entrega lo hace como ninguna, y esa comunión que se produce es única e inigualable.

P: ¿A qué suenan los olés de Madrid?

R: El olé de Madrid suena a gloria, es un sonido maravilloso pero que a la vez también intimida, porque esta plaza tiene un eco tan especial que cuando ruge con esa rotundidad impresiona tanto que llega hasta asustar.

P: Después del recibimiento que le dieron y esos gritos de "torero, torero" antes de salir a hombros, ¿se siente ya como el nuevo torero de Madrid?

R: Para ser realmente torero de Madrid tengo que mantener esta línea durante más tiempo, pero sí es verdad que ese cariño con el que me trataron no se me olvidará nunca, porque que Madrid te espere con esas ganas ya es para sentirse un auténtico privilegiado y hace que merezca la pena entregarse y darlo todo.

P: Como lo hizo usted con Farolero, un exigente toro de Domingo Hernández...

R: Así es. Había que tirar la moneda porque fue un toro muy fiero, con una embestida tremendamente difícil de someter y de controlar. Pero la faena creo que tuvo, sobre todo, mucha determinación, mucha verdad y mucho arrebato porque era un toro que te exigía entregarte por completo y romperte con él.

Y más allá de lograr lo que uno siempre busca que es torear despacio y reducir las embestidas, yo creo que ese punto mágico llegó gracias a la intensidad que tuvo la faena, a esa emoción que hubo y que primó más que lo estético, aunque al final, con el toro más sometido y más aplomado, conseguí rematarlo con más hondura, además de la estocada, que también fue clave.

P: Una faena muy emocionante en la que los tendidos vibraron como pocas veces se recuerdan. ¿Sintió esa entrega de los aficionados?

R: Sinceramente, nunca había sentido así esta plaza, ni el 4 de julio pasado, que fue una tarde también preciosa en la que también triunfé con mucha fuerza, pero esa emoción, esa intensidad no la había vivido jamás.

P: Luego llegaría el momento de la salida a hombros. ¿Cómo fue?

R: Para entender esos instantes es necesario estar ahí vestido de luces y notarlo en primera persona, porque es como estar en una nube y tocar el cielo con las manos, tu cabeza se pierde y te preguntas si es verdad lo que está pasando, si no es un sueño, y te acuerdas de muchas cosas y de mucha gente.

P: Dos puertas grandes en Madrid a las que hay que sumar el triunfo de Sevilla, los tres grandes puertos de una temporada intachable.

R: Ha sido las tres tardes más importantes de mi vida. No ha sido fácil digerirlo emocionalmente, pero debo mantener los pies en la tierra y saber controlarme para seguir por este camino y saber que todavía queda mucho por recorrer.

P: Sin olvidar lo caminado ya, pues 2018 fue el año en el que Emilio de Justo se puso definitivamente en el escaparate.

R: Aquel año fue muy especial, sobre todo mi primera puerta grande en Las Ventas que logré justo una semana después de la muerte de mi padre, al que echo mucho de menos y que siempre estuvo ahí en aquellos años tristes en los que las cosas no acababan de funcionar.

P: Habla de esos años posteriores a tomar la alternativa en 2007, más de una década de lucha hasta que llegó su recompensa. ¿Cómo se hace para aguantar el tirón y no tirar la toalla?

R: Teniendo mucha afición, pasión y vocación por esta profesión. Ser capaz de entregar todo lo que eres como persona a cambio de nada.

P: ¿Le afectó el parón por la pandemia?

R: La verdad es que no, porque he seguido entrenando y sabía que poco a poco todo tenía que ir volviendo a su ser, y yo tenía que estar preparado para demostrar que lo logrado no había sido casualidad.

P: ¿Y qué opina del trato que se le está dando a la tauromaquia desde las instituciones?

R: Hay una falta de sensibilidad muy grande a la hora de valorar lo que significa el toreo para España, lo que nos ha dado como cultura. Es una de nuestras señas de identidad y deberíamos sentirnos orgullosos de ello, por eso me da mucha pena que haya tanto político acomplejado que se esconde a la hora de defender algo tan importante y que es realmente nuestro.

Javier López


Publish the Menu module to "offcanvas" position. Here you can publish other modules as well.
Learn More.