El TSJM ratifica la absolución de los acusados de la supuesta 'Caja B' de la UCM

El Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) ha ratificado la absolución de Dionisio Ramos y el resto de los procesados que se sentaron en el banquillo de los acusados por desviar 2,4 millones de euros de fondos públicos de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) a una supuesta 'Caja B'.
Así consta en una sentencia en la que la Sala de lo Civil y Penal confirma la sentencia absolutoria dictada en noviembre de 2022 por la Audiencia Provincial de Madrid al desestimar el recurso interpuesto por el Ministerio Fiscal.
En su recurso, el fiscal alego quebrantamiento de normas y garantías procesales que causaran indefensión, con vulneración del derecho a la tutela judicial efectiva por la insuficiencia de la motivación del veredicto del jurado.
El fiscal se quejaba en su impugnación de que el veredicto emitido por el tribunal del jurado y el fallo del tribunal, que tacha de "irracionales", no obedece a "un proceso lógico y coherente de la prueba practicada" en las sesiones del juicio.
Un jurado popular acordó exonerar a todos los acusados al considerar no acreditados los delitos que se les imputaban por malversación de caudales públicos.
La Fiscalía de Madrid solicitaba penas de hasta cuatro años de cárcel por malversación de caudales con la concurrencia de la atenuante de dilaciones muy cualificadas por el retraso en la tramitación del procedimiento judicial.
La fiscal acusaba a la supuesta trama de desviar fondos que provenían de la gestión de varios colegios mayores adscritos a la universidad, una cantidad que la Fiscalía situaba en cuatro millones de euros.
El exgerente llegó a la Complutense en 1996 tras estar un año en la Consejería de Educación, donde fue secretario general técnico. En 2003, Carlos Berzosa se hizo con el Rectorado y lo destituyó. Dos años más tarde, el rector llevó a la Fiscalía presuntas irregularidades al detectar un supuesto sistema de bonificaciones y sobresueldos con fondos de la universidad en colegios mayores adscritos a la UCM.
La fiscal mantenía que Dionisio Ramos era el encargado de controlar y gestionar todos los fondos que ingresaba la universidad, lo que le habría permitido que "se fueran recibiendo fondos en una cuenta corriente cuya finalidad era un manejo injustificado y el uso de fondos para fines ajenos a los propios del centro".
En su lectura, el presidente del tribunal de jurado ha declarado que los hechos imputados a cada uno de los acusados no han quedado acreditados, por lo que se absuelve a los mismos. La sala dictará en los próximos días una sentencia absolutoria.
En sus informes finales, los abogados defensores solicitaron que se condenara en costas a la Universidad Complutense de Madrid y que se aplicara la atenuante de dilaciones indebidas muy cualificadas en el caso de que fueran absueltos de cara a que sus clientes puedan reclamar indemnizaciones por "el mal funcionamiento de la Justicia".
Durante los interrogatorios, los acusados manifestaron que los hechos juzgados formaban parte del engranaje de la maquinaria de gestión de la universidad en aquella época "analógica" y "pedestre", una etapa en la que reinaba "un descontrol" y "un desastre" generalizado en áreas sensibles de control contable y de tesorería.
La fiscal solicitaba inicialmente 7 años de prisión para Dionisio Ramos por presuntamente malversar casi millón y medio de euros entre los años 1995-2001, bajo el mandato del entonces rector Rafael Pujol. El resto de acusados afrontaban en un principio penas de entre cuatro y siete años de cárcel.