El Hospital Gregorio Marañón se convierte en el primero de España en aplicar un programa de trasplante parcial de corazón en bebés, una estrategia que ya empieza a implantarse también en el 12 de Octubre y en La Paz.
El Hospital General Universitario Gregorio Marañón ha puesto en marcha un programa pionero en España de trasplante parcial de corazón en recién nacidos con cardiopatías congénitas, con el objetivo de evitar múltiples cirugías durante el crecimiento.
La técnica, avalada por la Oficina Regional de Trasplantes de Madrid y la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), consiste en implantar solo un conducto valvulado —como la válvula aórtica o pulmonar— en menores de un año que precisan cirugía valvular sin presentar fallo global del corazón.
La novedad radica en que, al trasplantar tejido valvular humano procedente de un donante, el conducto puede crecer con el niño, abriendo la puerta a una solución de mayor duración. “Sabemos por experiencia que cuando trasplantamos el corazón entero, este crece con el paciente. De igual forma, si esto ocurre con todo el órgano, también sucede con una parte del mismo”, ha explicado Juan Miguel Gil-Jaurena, jefe de Cirugía Cardiaca Infantil del centro.
Hasta ahora, los menores recibían implantes de materiales biológicos que no crecen con el cuerpo, lo que obligaba a repetir operaciones. “Aunque los curamos con la cirugía convencional, se les tiene que someter a nuevas intervenciones a medida que su cuerpo crece, ya que los conductos que implantamos no lo hacen”, ha señalado el doctor.
El nuevo enfoque permite optimizar las escasas donaciones de corazón infantil. Además de priorizar siempre a los niños que requieren trasplante convencional, se contemplan tres escenarios de aprovechamiento de válvulas y conductos para estos casos parciales.
Por un lado, cuando se dona un corazón sano y no existe en ese momento un receptor compatible; por otro, si el músculo cardiaco del donante está afectado pero las válvulas siguen siendo implantables; y, finalmente, a través del llamado trasplante dominó, en el que las válvulas de un corazón trasplantado íntegramente pueden beneficiar a otros pacientes que solo precisan el reemplazo valvular.
El hospital subraya que se mantendrán todos los pasos del protocolo de un trasplante cardiaco convencional para garantizar la seguridad del proceso, aunque se implante solo una parte del órgano.
La técnica se dirige a niños muy pequeños, especialmente menores de un año, por ser quienes más se benefician de una solución adaptable al crecimiento. “Estamos ofreciendo una alternativa que podría convertirse en la primera opción de tratamiento en el futuro. Y en caso de no encontrar donante en un tiempo prudencial, se realizaría la cirugía habitual, como hasta ahora”, ha destacado Gil-Jaurena.
El equipo del Gregorio Marañón ha trabajado más de un año con la Duke University, referente en esta técnica, que ahora inicia su aplicación clínica en España y a la que se suman los hospitales 12 de Octubre y La Paz, en la Comunidad de Madrid.
El Gregorio Marañón ya destacó en trasplante cardiaco infantil en 2018 al realizar el primer trasplante AB0 incompatible en España (entre donante y receptor con distinto grupo sanguíneo).
En 2021, el centro se convirtió en el primer hospital del mundo en efectuar este tipo de trasplante en asistolia, combinando ambas técnicas y consolidando su liderazgo en esta área.
En la presentación participaron Marta Sánchez-Celaya, subgerente del hospital; Francisco del Río, coordinador de la Oficina Regional de Trasplantes; junto a Gil-Jaurena y los doctores Enrique García Torres (Hospital 12 de Octubre) y Ángel Aroca (Hospital La Paz).