La Comunidad de Madrid ha comenzado la tramitación de una nueva Ley de Salud Pública con la que busca mejorar la protección sanitaria de los ciudadanos, reforzar la prevención de enfermedades y afrontar con mayores garantías posibles emergencias sanitarias. El Consejo de Gobierno ha autorizado este miércoles la publicación del anteproyecto normativo en el Portal de Transparencia con el fin de recoger aportaciones de ciudadanos y organizaciones interesadas.
Según ha señalado el consejero de Presidencia, Justicia y Administración Local, Miguel Ángel García Martín, el nuevo marco legal reforzará las acciones de vigilancia, prevención y Promoción de la salud, al tiempo que clarificará las competencias de la Administración madrileña y consolidará la confianza ciudadana en la autoridad sanitaria.
La futura ley parte de la premisa de que las condiciones familiares, sociales y ambientales tienen un papel determinante en la salud. Así, incorpora elementos como la calidad del aire, del agua y de los alimentos, así como el entorno urbano, la vida laboral y la práctica del ejercicio físico como factores clave para prevenir enfermedades a lo largo de toda la vida.
Entre los ejes que sustentan el anteproyecto destacan la vigilancia epidemiológica, la prevención de enfermedades transmisibles y no transmisibles, la protección ambiental y alimentaria, la salud laboral y el control de riesgos asociados al tráfico de mercancías o de viajeros internacionales.
El Gobierno autonómico subraya que la prevención, además de mejorar la calidad de vida, permite optimizar la eficiencia del sistema sanitario al reducir la necesidad de intervenciones clínicas más costosas. Por ello, la norma también contempla nuevas formas de organización y medidas específicas para atender colectivos vulnerables o con necesidades especiales.
La nueva ley apuesta por una acción coordinada entre distintos sectores y políticas públicas. De este modo, involucra no solo a la sanidad, sino también al entorno laboral, la educación, el medio ambiente, el urbanismo, la vivienda, el desarrollo económico, el consumo, el comercio y la promoción de hábitos saludables.
Una vez concluida la fase de consulta pública, el texto seguirá su tramitación para su posterior aprobación en la Asamblea de Madrid, lo que permitirá a la Comunidad dotarse de una legislación propia y actualizada en materia de salud pública.