Óscar López justifica la respuesta del PSOE en el caso Cerdán y respalda la gestión de Sánchez
El secretario general del PSOE-M y ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública, Óscar López, ha salido en defensa de la actuación del Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tras la publicación de las conversaciones de Santos Cerdán con José Luis Ábalos y su asesor Koldo García. López ha insistido en que “este partido actúa”, y que la diferencia del PSOE con otros estriba en no “amparar ni ocultar” los casos de corrupción. Una afirmación que contrasta con la reacción tardía de la dirección socialista, que solo actuó tras la difusión del informe de la Guardia Civil.
López ha relatado que Sánchez se mostró “muy afectado” tras conocer el contenido del informe, asegurando que tanto él como otros miembros de la cúpula del partido habían confiado plenamente en Cerdán, quien, según el ministro, negó hasta el final cualquier implicación. “Lo hizo incluso ante el presidente”, ha lamentado, sugiriendo que el líder socialista fue víctima de un engaño que justificaría la tardanza en su reacción. Sin embargo, no ha explicado por qué, conociéndose desde hace meses las conexiones de Cerdán con el entorno de Ábalos y Koldo García, el partido no abrió antes una investigación interna.
Pese a reconocer que Sánchez fue quien nombró a Cerdán secretario de Organización, López ha tratado de desviar la responsabilidad alegando que “nadie está libre de que le engañen” y que la responsabilidad se mide “en la toma de decisiones”. Ha defendido que si el presidente no hubiera actuado como lo hizo, “entonces no podría seguir”, dando a entender que su permanencia se sustenta exclusivamente en su reacción del pasado jueves, una reacción que solo se produjo cuando el informe se hizo público.
López ha recurrido a la comparación con el Partido Popular para reforzar su defensa, aludiendo a casos como el de Pablo Casado o los papeles de Bárcenas. No obstante, ha evitado hacer autocrítica sobre la gestión previa del caso por parte de la dirección del PSOE. Ha sostenido que el partido solo contaba con rumores antes de la publicación del informe y que, en ese contexto, no podía actuar. Un argumento que omite el hecho de que las relaciones de Cerdán con Ábalos y su círculo eran conocidas desde hace tiempo dentro del partido.
En relación con las exigencias de Yolanda Díaz para redefinir el marco de relaciones en el Gobierno de coalición, López ha minimizado el impacto del escándalo, defendiendo la continuidad del diálogo con Sumar y otros socios parlamentarios.
También ha respondido a las informaciones sobre una posible manipulación de las primarias socialistas de 2014 por parte de Cerdán y Koldo García. Como responsable de Organización en aquella etapa, ha reivindicado la limpieza del proceso, asegurando que el reglamento se cambió para garantizar un voto por militante. No obstante, ha calificado como “infumable” la sola sugerencia de que se hayan podido introducir votos fraudulentos, sin abrir la puerta a investigar esas sospechas.
