La Comunidad de Madrid ha alertado de un incremento de la conflictividad en los centros de menores extranjeros no acompañados debido a “mayores índices de agresividad” y a “consumos muy graves de drogas” detectados en los últimos meses. Así lo ha afirmado la consejera de Familia, Juventud y Asuntos Sociales, Ana Dávila, quien ha subrayado, no obstante, que la seguridad en estas instalaciones “está adecuadamente dimensionada y reforzada”.
Durante una visita a la Residencia y Centro de Día Villaverde Alzheimer, la consejera ha explicado que los centros de primera acogida “permanecen estables” pese a la llegada de menores con “perfiles más complicados” desde hace varios meses. Aunque reconoció la existencia de episodios conflictivos, ha defendido el funcionamiento del sistema y la actuación técnica de los profesionales que lo integran.
En este contexto, la Comunidad ha elevado ya 37 expedientes de reagrupación familiar a la Delegación del Gobierno, a los que en los próximos días se sumarán otros nueve. Entre ellos se encuentra el del presunto agresor sexual del barrio de Hortaleza y los dos menores del centro de La Cantueña que agredieron a una educadora. Dávila ha aclarado que estos procedimientos se tramitan de forma individualizada y responden a causas diversas como la seguridad, el consumo de estupefacientes o graves dificultades de integración.
La consejera ha insistido en que corresponde a la Delegación del Gobierno autorizar estos retornos familiares, al tratarse de una competencia del Estado. Ha reiterado que la Comunidad actúa con criterios técnicos y con el objetivo de preservar tanto el interés del menor como la seguridad y la convivencia. Los nueve expedientes pendientes, ha asegurado, serán remitidos “en menos de una semana”, una vez que sean evaluados por la Comisión de Protección.