El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha reiterado su rechazo a calificar como genocidio la actual guerra en Gaza, al tiempo que ha acusado al Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de utilizar políticamente el conflicto palestino para desviar la atención de los problemas internos que afectan a su Ejecutivo.
En una entrevista en Onda Madrid, el regidor ha insistido en que, aunque en Gaza "se están excediendo las reglas de la guerra", ello no implica que se pueda hablar de genocidio. “La guerra también tiene reglas, y no discuto la legitimidad de quienes denuncian excesos, pero el genocidio es un término jurídico muy concreto, que implica la exterminación sistemática de un grupo, con unas consecuencias extraordinarias en materia de derechos humanos”, ha argumentado.
Martínez-Almeida ha defendido que el uso del término “genocidio” en el debate político debe ir acompañado de una base jurídica clara y ha recordado que la Unión Europea desautorizó a la vicepresidenta Teresa Ribera cuando habló de genocidio en nombre de la institución. “No lo podía decir en nombre de la UE”, ha señalado.
Lamenta que, por mantener una postura distinta, se le acuse de ser “inhumano” o de “cerrar los ojos al sufrimiento”, y ha defendido que “ya ni siquiera se puede debatir con libertad sobre un conflicto complejo como este”. Ha subrayado que el primer pronunciamiento público de los países árabes sobre la guerra ha sido una petición directa a Hamás para que entregue el control de Gaza y deponga las armas, lo que, según sus palabras, es precisamente la posición que él defendió en el Pleno del Estado de la Ciudad.
Almeida ha insistido en que “Hamás no es un gobierno que alberga terroristas, sino una banda terrorista que ejerce el gobierno”, y ha asegurado que la disolución de este grupo es imprescindible para avanzar hacia una solución del conflicto.
En cuanto al papel del presidente del Gobierno, ha sido contundente: “Hay muy poca gente que dude que Pedro Sánchez está utilizando el tema de Gaza para desviar la atención de sus problemas internos”. El alcalde ha criticado lo que considera un doble rasero del Ejecutivo: “Nos dice que no puede apartarse de la posición común de la Unión Europea en Venezuela, pero lo hace en el caso de Palestina”.